Los desarrollos de Inteligencia Artificial están en auge y todos sospechábamos que era cuestión de tiempo para que alcanzaran una modalidad no deseada: las estafas.
Así como la IA permite escribir textos o crear imágenes como un humano, también puede imitar voces y esa es la herramienta que ha permitido llevar adelante un viejo método de robo pero con nueva tecnología. Hablamos de llamadas telefónicas hiperrealistas que utilizan IA para imitar voces de conocidos y realizar estafas.
Viejos métodos, nuevas tecnologías
Recibir un llamado de un familiar que pide ayuda porque está atravesando una situación angustiosa es un método que los delincuentes han utilizado por años para realizar estafas. Las víctimas siempre han sido los adultos mayores a los que se manipula por teléfono haciéndoles creer que un hijo o un nieto necesita dinero para resolver un problema urgente. No siempre salía bien pero es una estafa eficiente porque hasta ahora sigue vigente.
Tal es así que los expertos en ciberseguridad señalan que actualmente el método es más sofisticado y utiliza los desarrollos de Inteligencia Artificial para imitar voces de familiares o amigos y conseguir dinero o datos sensibles.
La modalidad ha evolucionado eliminando los factores que la hacían fracasar de tanto en tanto, como cuando la víctima reconoce que la voz o la forma de hablar de quien le llama no le resulta familiar ni conocida por lo que sospecha que la persona no es quien dice ser.
Para “solucionar” ese defecto ya hay delincuentes que utilizan la IA generativa.
¿Qué es la IA generativa?
Es una rama de la inteligencia artificial que utiliza algoritmos y redes neuronales para crear contenido original a partir de datos existentes. Esta tecnología puede aprender de diversos tipos de datos y generar algo completamente nuevo que no existía previamente. Además, la IA generativa puede ayudar a extraer valor significativo de grandes conjuntos de datos y a impulsar la innovación y la optimización en escalas masivas.
La IA generativa se diferencia de otras técnicas de IA en que se enfoca en crear contenido nuevo a partir de parámetros específicos, en lugar de simplemente optimizar y aprender de datos existentes. Esto se logra a través de la utilización de redes neuronales artificiales y la identificación de patrones y relaciones en los datos de entrenamiento.
Dicho de otro modo, crea contenido con datos existentes y eso incluye la voz humana. Esto es lo que utilizan los estafadores para perfeccionar sus robos.
Utilizan programas de generación de voz con tecnología de Inteligencia Artificial para ser usados en llamadas telefónicas con el fin de hacerse pasar por personas cercanas a las víctimas.
La clave es lograr que la voz no solo suene familiar sino también la forma de expresión y eso es lo que provee la IA. Así se realiza una llamada en la que se le cuenta a la víctima una situación de urgencia -como necesitar dinero para una compra o contar que ha sido víctima de un robo y necesita pagar algo urgente- para sensibilizar y no dejar margen a las dudas.
Una estafa habitual
Un ejemplo de la modalidad como método efectivo de robo lo dio la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos. El organismo reportó que en ese país se registró una pérdida de hasta 11 millones de dólares por la modalidad de estafa telefónica solo en 2022. El dato fue publicado por el diario The Washington Post y se señaló que se convirtió en el segundo tipo de estafa más común en Estados Unidos.
En nuestro país también es una práctica delictiva habitual y tiene varios objetivos. El más común es hacerse pasar por un familiar directo contando que un amigo pasará a buscar dinero por el hogar pero también hay llamadas destinadas a robar datos privados como lo de la tarjeta de crédito o secuestrar la cuenta de WhatsApp para pedir transferencias online a los contactos de una persona usurpando la identidad de la víctima.
En Mendoza, el Ministerio Público Fiscal afirmaba en 2022 que se denuncian unas 20 estafas virtuales por día. No todas apuntan a sacar dinero de forma directa sino también a robar datos bancarios.
La versión de estafa optimizada por IA requiere inversión y conocimiento, algo que parece aún estar lejos de nuestro país pero no por mucho tiempo.
Cómo se logra imitar una voz
Los expertos señalan que los métodos utilizados por delincuentes echan mano de herramientas simples y logística previa. O sea, tener los contactos de una persona y obtener su voz, algo que pueden conseguir de distintas fuentes como audios o videos de redes sociales como YouTube o TikTok.
Esos audios se utilizan para insertarlos en programas con IA que analiza la voz de la persona para buscar patrones y determinar sus matices El análisis permite obtener resultados que imitan el tono, el acento y la edad de la persona.
Lo sorprendente de estos programas es que todo ese trabajo de recrear una voz lo hace solo en segundos. Además a la IA le basta con solo 30 segundos de alguien hablando para poder imitarlo.
También el bajo costo hace posible la modalidad. Para los estafadores locales puede sonar caro porque los programas tienen precio en dólares pero en otros países es muy asequible. Por ejemplo, el software de la empresa ElevenLabs es gratis con servicio limitado y para acceder a todas sus funciones los precios rondan entre los 5 y los 330 dólares.
Otras compañías, como Murf.ai; Play.ht; y Respeecher (que hasta permite conversión en tiempo real), ofrecen planes mensuales por alrededor de 20 y 30 dólares.
Cómo evitar las estafas
Algunas de las recomendaciones para identificar las voces creadas por IA quedan obsoletas pero otras siguen siendo válidas. Lo que en una estafa telefónica habitual podía llamar la atención como una voz forzada o dubitativa, en los desarrollos con IA es casi imposible de detectar. Sin embargo hay otros aspectos de seguridad a tener en cuenta y que sirven incluso ante esta nueva modalidad.
El portal Europa Press cita a Eusebio Nieva, director técnico de Check Point Software que sugiere cómo tomar algunas precauciones. Por ejemplo, señala que “se debe establecer algún tipo de identificación para determinar sin ningún tipo de duda la identidad del hablante del otro extremo”. O sea, que aconseja hablar de algún tema que solamente la persona real conozca. También sugiere plantear “pequeñas trampas” durante la conversación para descubrir el engaño. “Se puede establecer un protocolo de doble autenticación del llamante para evitarlo”, afirma y pone como ejemplo notificar al interlocutor que cortará y lo llamará, algo que un estafador telefónico buscará siempre evitar.
