Tras la muerte de la reina Isabel II miles de detalles de su vida, que para muchos eran desconocidos, salieron a la luz. Ahora se supo que la compañía THQ fabricó una consola de juegos exclusiva para la monarca, pero que lamentablemente nunca pudo tener en sus manos.
Al parecer, Isabel II era fanática de la Nintendo Wii. Según informó The Sunday People, fuentes anónimas aseguraron que la reina se había interesado en ese artefacto luego de ver a su nieto, el príncipe William, jugando.
“Cuando vio a Guillermo jugando un juego después del almuerzo en Sandringham, pensó que la consola de Nintendo parecía tremendamente divertida y pidió jugar. Jugó una partida de bolos y, según todos los testigos, parecía una jugadora nata”, expresaron.
En el artículo explicaron que la reina tenía especial gusto por el juego Big Family Games, creado por la compañía THQ, que hace un tiempo cerró de manera definitiva.
Al enterarse del supuesto fanatismo de la monarca, la directora de la empresa Danielle Robinson comenzó a promocionar el juego al afirmar que lo podían jugar todos los miembros de la familia. Además, ordenó la fabricación de una consola chapada en oro de 24 quilates.
Sin embargo, el Palacio de Buckingham rechazó el regalo por motivos de seguridad. Esto se debió a que el Departamento de Correspondencia “no puede aceptar ningún regalo no solicitado que se envíe a la reina”.
La consola de la reina Isabel II en eBay
En 2013, THQ quebró pero ocho años después, en 2021, la consola reapareció en una entrada en eBay. Su dueño, Donny Fillerup de 32 años, dijo que contaba con toda la documentación que certificaba que esa consola había sido creada para Isabel II.
“El artículo puede tener algunos signos de desgaste cosmético, pero está completamente operativo y funciona según lo previsto”, se leía en el anuncio de eBay. El precio de salida que puso Fillerup fue de 300.000 dólares.
Fillerrup es coleccionista de consolas y, aunque los expertos la valoraban en un millón de dólares, se conformaba con un precio inferior. “Espero que la consola acabe en un buen hogar. Espero que sea un museo o una persona que la cuide tanto como yo”, dijo.
