“La basura de unos puede ser el tesoro de otros”, afirma un viejo dicho. Puede aplicarse desde objetos hasta personas, pero cobra particular relevancia cuando hablamos de tecnología.
La cantidad de dispositivos que poseemos en casa es directamente proporcional a los residuos electrónicos que generamos y es hora de transformar ese problema en una solución.
El recambio de celulares es un proceso que se aceleró con los años, especialmente entre los más jóvenes.
La tendencia de sumar nuevos modelos cada año junto a la obsolescencia programada le dan un promedio de vida de máximo tres años a un teléfono móvil y, aunque varias veces hemos contado que son los nuevos autos usados, que se venden para comprar un 0km, a veces los smartphones en desuso quedan guardados en un cajón.
Sin embargo, un sistema operativo lento, una pantalla rota o una batería casi agotada no deben ser sentencia de muerte para un dispositivo que puede tener funciones diferentes - o menos exigentes- a la que le damos a diario al celular.
¿Qué se puede hacer con un celular viejo? Aquí hay siete ideas para darle una segunda oportunidad.
1 - Cámara de seguridad
Habilitar esta opción es bastante sencillo y requiere trabajo conjunto entre un viejo celular y el que usamos actualmente. El objetivo es que el más antiguo se transforme en un cámara de vigilancia con múltiples funciones, ya sea para mirar lo que sucede en el exterior de la casa, en el interior del hogar o incluso ser monitor de bebés.
Para esto es necesario que el teléfono usado sea uno con Android versión 5.0, Lollipop -año 2013- y en el caso de un iPhone debe ser al menos el modelo 6. Si queremos que su “mirada” sea constante deberá tener conexión a datos y una batería que aguante unas horas por si un corte de electricidad lo deja sin energía ni WiFi.
Para la vigilancia se pueden usar apps específicas. La más popular es Camy, una app que puede funcionar con la pantalla apagada y notifica en caso de detectar movimiento. También permite hacer zoom, hacer capturas de pantalla, encender la linterna a distancia e incluso tiene visión nocturna. No solo se conecta a otro celular sino también a una PC donde se puede grabar las imágenes.
Para monitorear bebés las apps ideales son Dormi o Cloud Baby Monitor. No solo permiten ver sino también poder hablar o poner sonidos relajantes.
Ambas aplicaciones son gratuitas aunque tienen versiones premium para activar más funciones y eliminar publicidad.
2 - Asistente de voz hogareño
Un viejo teléfono y un parlante bluetooth pueden ser tu nueva forma de tener un hogar inteligente. Tener un Google Home Assistant que se maneja con comandos de voz es posible y fácil de implementar. Solo se requiere que el viejo smartphone cuente con sistema operativo Android Marshmallow en adelante -que es la versión del 2015-, un espacio libre de 1,5GB y una pantalla de 720 mpx de resolución.
Estos requerimientos no son problema para cualquier smartphone que tenga entre 5 y 7 años de antigüedad. Solo requiere que esté conectado siempre al WiFi y con el micrófono activado. Así podrás consultar el clima, solicitar recordatorios, pedirle que encienda las luces si tienes alguna lámpara smart o hacer cualquier consulta necesaria.
3 - Control remoto
Si el viejo smartphone tiene sensor infrarrojo ya tiene un control remoto extra para el televisor o incluso para un aire acondicionado o el portón eléctrico de casa. En Google Play hay varias apps - como Universal TV Remote - para transformar un celular en un control remoto.
Si no cuenta con infrarrojo también se puede transformar en un control remoto para tu smart TV. Varios televisores con sistema operativo propio cuentan con apps para acceder a sus funciones y un celular es particularmente útil cuando necesitamos el teclado para buscar algo específico. Solo hay que buscar la app compatible en la tienda de aplicaciones y listo.
4 - Navegador GPS
El celular mató a los dispositivos GPS que hace más de 10 años eran lo más tecno que podíamos tener en el auto. Ahora que el teléfono es la guía a la hora de manejar, aprovechar un teléfono en desuso es una buena idea para que quede fijo en esa tarea. Sólo se requiere una conexión a internet, geolocalización habilitada, cargador para auto y compatibilidad con las apps más usadas.
Así, el teléfono viejo solo usará Google Maps o Waze sin las distracciones de notificaciones de otras apps. Además podemos personalizarlo con los destinos habituales como la dirección de nuestra casa o del trabajo además de bajar mapas para ver sin conexión.
Usarlo para esta función también libera a nuestro smartphone principal de esta tarea que desgasta la batería porque requiere uso de datos y pantalla encendida todo el rato que se utiliza.
5 - Centro de entretenimiento hogareño
Limpiar el viejo teléfono y dejarle solo apps de música o películas lo transforman en un gran centro de entretenimiento.
Para los usuarios de Chromecast, de Google, es ideal porque sirve para buscar contenido multimedia para ver en la TV sin tener que depender de nuestro smartphone. También es útil para reproducir música de forma inalámbrica a parlantes o barras de sonido con bluetooth. Se evita que las notificaciones interfieran y no debemos estar desconectando cuando nos llega un mensaje de voz que no queremos que salga por los parlantes, problema habitual del bluetooth.
El único requerimiento es que las apps como Spotify, Netflix o YouTube sean compatibles con la versión de sistema operativo que posee el smartphone que ya no usamos. También ayuda que posea una conexión a la corriente eléctrica permanente o cargador a mano.
6 - Reloj despertador inteligente
La recomendación es nunca utilizar el teléfono a la hora de ir a dormir pero un teléfono que ya no usamos puede ser muy útil cuando nos acostamos. El móvil y su pantalla pueden servir como reloj para la mesa de luz en la que el brillo de la pantalla se puede adaptar a la luz que hay para no alterar el sueño.
También puede servir como radio mañanera para despertarnos con música o noticias. Además se puede combinar con Google Assistant y al despertar podemos pedirle que encienda las luces o ponga música con solo pedirlo en voz alta.
Además hay apps que ayudan con sonidos para dormir o para despertarse. Los usuarios de Android o iOS pueden instalar Timely o Sleep Cycle para tener varias opciones para despertador y, de paso, tener un control sobre las horas de sueño.
7 - Wearables para plan B
Tener una o algunas apps instaladas en un smartphone viejo hace que su uso corra sin problemas. Por eso puede ser una buena opción para actividades al aire libre en la que no queremos distracciones pero tampoco queremos salir sin teléfono.
Un celular antiguo puede ser ideal para salir a caminar o correr escuchando música en las que solo contaremos con la app necesaria y la de hablar por teléfono. Lo mismo se puede hacer cuando se va a un lugar concurrido como un recital o una fiesta. Podemos tener la posibilidad de hablar por teléfono o tal vez la apps de Uber o Cabify y poco más.
Las funciones básicas como cámara de fotos, sms o reloj estarán instaladas por defecto pero si se pierde el equipo o lo roban no será una pérdida tan lamentable como quedarse sin ningún smartphone.
Una medida de seguridad
Desde hace tiempo muchas personas suelen llevar un viejo smartphone en caso de robo. Lamentablemente el celular es blanco de la delincuencia callejera y por eso varios usuarios optan por llevar un móvil usado como señuelo para entregar en caso de asalto. No siempre funciona pero más de uno intenta que se lleven el viejo teléfono en lugar del nuevo cuando son víctimas de robo.
Esta triste y desesperada tendencia se inició en México y luego se extendió por América Latina. Las redes sociales fueron las difusoras de esta metodología de seguridad. Claro, los delincuentes lo saben pero muchos no se detienen a buscar más cuando obtienen en segundos lo que buscan.
Empezar de cero
Lo primero que debemos hacer con un viejo smartphone es limpiarlo y para eso debemos restablecerlo a su condición de fábrica.
En los celulares con Android hay que abrir la app Ajustes o Configuración y una vez dentro buscar “Sistema”. Allí hay que ingresar a “Opciones de recuperación” y luego pulsar en “Borrar todos los datos”. Luego, por seguridad, preguntará si se desea ejercer esa acción y solo habrá que darle a “Borrar todo”.
El proceso tardará unos minutos y se reiniciará para mostrar una pantalla de inicio como si fuera un teléfono “nuevo”. Tras eso solo hay que instalar lo necesario para la función que le queramos dar.