Microsoft y Apple son empresas que dejaron su huella en la historia de la tecnología con la creación de icónicos productos como el sistema operativo Windows, el iPod y el iPhone. Sin embargo, antes de estos desarrollos, se produjo un invento que desencadenaría una de las mayores revoluciones en la comunicación: el primer teléfono celular.
El 3 de abril de 1973, hace 50 años, Martin Cooper, quien ocupaba el cargo de vicepresidente y director de Innovación y Desarrollo de Motorola, realizó la primera llamada desde este dispositivo pionero, que en su momento se consideró una innovación revolucionaria. En aquellos tiempos, la única forma de comunicarse fuera de casa era a través de los teléfonos públicos que se encontraban en cabinas ubicadas en las calles.
En la ciudad de Nueva York, la Sexta Avenida, fue el lugar donde se originó el primer teléfono móvil, el Motorola DynaTAC 8000X, desde el que se podían realizar y recibir llamadas. Este dispositivo pesaba aproximadamente un kilo, requería una carga de diez horas y tenía una vida útil de ocho horas en modo stand by, excluyendo el tiempo de llamada.
Según Martin Cooper, desde el momento en que se produjo esa primera llamada hasta el día de hoy: “Ha habido un gran número de innovaciones fundamentales. Los primeros cincuenta años fueron solo el ejercicio de precalentamiento. Habrá muchos más avances apasionantes que transformarán la humanidad”.
Aunque el Motorola DynaTAC 8000X fue un modelo revolucionario en su momento, con el tiempo, las necesidades y la tecnología avanzaron hasta el punto en que se podían ofrecer funciones más avanzadas como llamadas, mensajes de texto, baterías extraíbles y sistemas de sonido polifónico en dispositivos más livianos y compactos que cabían en el bolsillo.
La llegada del Motorola RAZR V3 al mercado a principios de la década de 2000 no solo cambió los estándares estéticos de los teléfonos móviles, que antes eran cuadrados y tenían pantallas pequeñas, sino que también estableció una tendencia con su teclado plano, tapa, pantalla a color y capacidad de tomar fotos.
Además de los dispositivos plegables, también surgieron otros que permitían aumentar el tamaño de la pantalla mediante pantallas flexibles que se podían enrollar. Estas pantallas aprovechan al máximo la tecnología flexible que existe hoy en día.
