Arrancó cuando tenía seis años por pasión y lo volvió su profesión. La industria de los videojuegos llevó a Tomás Castiglione, ex director deportivo de 9z Team, a crecer a pasos agigantados en un mundo que se volvió millonario en los últimos años.
El hombre de 28 años que vive en el barrio de Almagro, Buenos Aires, dialogó con Los Andes sobre sus inicios en los eSports, su exitoso camino desde ser un aficionado al rol que desempeña en la actualidad y su visión respecto a la posible participación del gaming en los Juegos Olímpicos París 2024.
-¿Cuáles fueron tus inicios en los videojuegos y el paso al profesionalismo ?
-Recuerdo que cuando tenía 6/7 años iba al ciber para divertirme y jugar con amigos al Counter-Strike. Ya en mi adolescencia empecé a competir en torneos presenciales. Tuve la oportunidad de viajar a Chile para competir con el equipo Isurus en 2012.
Un año después, me dediqué a jugar al CS:GO y participé en eventos que se disputaron en Ecuador y Brasil. Fui profesional desde 2009 hasta 2016.
-Hoy sos director deportivo. ¿Qué funciones cumplís?
El director deportivo es la persona que está a cargo de la estructura de una organización de deportes electrónicos. Se ocupa de los equipos, sus necesidades, realiza evaluaciones de rendimiento, scouting de jugadores. Es una especie de “nexo” con todas las áreas (logística, producción, comunicación).
- ¿Te perfeccionaste?
-Si. Cuando me retiré como jugador profesional en 2016 comencé a trabajar en el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires y aprendí lo que es la gestión. Hoy estoy estudiando la carrera de licenciatura en actividad física y deportes, me quedan algunas materias. Me sirve mucho para el rol que actualmente estoy cumpliendo en la industria.
-¿Cómo se conforma un equipo de eSports?
- La cantidad de personas que integran el staff depende de la disciplina, al igual que el número de jugadores. En el caso del Counter- Strike se requieren de cinco gamers profesionales, un coach, un analista y un manager. Un equipo de salud (psicólogo, kinesiólogo y nutricionista) también puede llegar a formar parte del team. Eso sería lo ideal, aunque no siempre se cumple.
Por otro lado, en el caso de juegos como Fortnite, se necesita de un jugador que puede competir con su dúo/trio y está rodeado de su coach. En general, es similar la estructura aunque depende de cada disciplina.
-¿De qué forma se financian las organizaciones?
-El circuito es a través de marcas (sponsors). Las marcas piden contenido y acercarse a las nuevas audiencias. De eso se encarga la organización que nuclea todo el público joven.
-¿Se puede vivir de los eSports en Argentina?
-Depende. Es más factible si trabajas en organizaciones grandes que en las consideradas “emergentes”. De todas formas, es importante destacar que existe una gran cantidad de jugadores profesionales en el país y el número se sigue acrecentado día tras día.
-Cómo es el camino del amateurismo al profesionalismo?
- El transitar del gamer profesional es, de cierta forma, autodidacta. Ingresás a una escena competitiva por mutus propio. Cuando tu nivel competitivo empieza a crecer, jugás en mejores equipos, las organizaciones te scoutean y pueden contratarte.
Hay instituciones que tienen academias, pero en realidad, no existen “inferiores” como en los deportes tradicionales. Las academias en grandes organizaciones son los denominados equipos “B” y compiten en torneos importantes.
- Existe la posibilidad de incorporar a los eSports como disciplina en los Juegos Olímpicos París 2024. ¿Cuál es tu reflexión sobre el tema?
-Tal vez ocurra. Lo observo como una estrategia del Comité Olímpico para atraer nuevas audiencias. La realidad es que la industria de los eSports no requiere participar de los JJ.OO. para seguir creciendo. Puede ser importante porque está relacionado con lo formativo y amateur, además de la visibilidad que ofrece dicho evento.
-¿Qué observas sobre el crecimiento de la industria?
-Desde el 2016 hasta hoy, la industria de los videojuegos se desarrolló de forma exponencial. Muchos jugadores que eran amateurs se convirtieron en profesionales y viven de esto (antes era más difícil).
Las marcas participan en mayor medida e inyectan capital. Muchas personalidades (deportistas) aportaron a la escena. El contexto de pandemia permitió el crecimiento de los eSports, que seguramente se convertirán en una de las industrias lideres de acá al futuro.