Si algo nos ha enseñado el desarrollo tecnológico es que siempre se puede ser más pequeño y las computadoras no son la excepción. Además de tener notebooks más delgadas, la tradicional computadora de escritorio también se achicaron -excepto los gabinetes gamer que no paran de crecer, pero ese es tema para otro día- y así ganó terreno la Mini PC.
Pequeñas, potentes y económicas son sus características más distintivas pero no son solo una versión reducida de una PC y no son para todo el mundo.
Qué es una Mini PC
Es una computadora totalmente funcional que ocupa un espacio muy pequeño y su formato tiene variaciones.
La imagen más recurrente es una caja pequeña con una variedad de puertos para conectar lo básico -monitor, discos externos, etc- y también otros periféricos. Sin embargo, un mini PC puede ser sólo una pequeña placa como es el caso de la Raspberry Pi, la más famosa de las mini PC. Se trata de una monoplaca muy económica que la hace muy accesible.
También vienen en formato similar a un pendrive y se llaman Mini PC Stick. Se conectan directamente al puerto HDMI de un televisor o un monitor.
Para qué usos es recomendable
Al igual que la mayoría de las computadoras, las Mini PC son útiles para trabajar y estudiar y corren Windows 11 sin inconvenientes. Así, son ideales para aplicaciones ofimáticas y tareas vinculadas a internet. Soportan sin problema la carga de navegación o la edición simple de fotos y videos.
También se pueden utilizar para jugar con apps de entretenimiento online básicas y hasta se conecta a sitios como el Game Pass de Xbox. Permite además ver películas y series en plataformas de streaming o escuchar música con conexión a parlantes.
También puede funcionar como un pequeño servidor hogareño para conectar varias PC y servir como nube local. Así, permitirá guardar archivos o compartir contenido multimedia.
Sirve para almacenar datos de dispositivos como, por ejemplo, cámaras de seguridad en caso de ser necesario sin que ocupen espacio en otras PC o puede ser el lugar para uso exclusivos de contenidos de entretenimiento online conectado a un televisor para hacerlo smart.
En ámbitos profesionales sirve para el uso en displays de publicidad o para trabajos que requieran conexión a internet pero en un dispositivos que sea pequeño y discreto.
Ventajas y desventajas de la Mini PC
Aunque una Mini PC tiene muchos beneficios, estos son los principales:
- Tamaño reducido: es su principal beneficio porque se puede colocar en cualquier lado y su ahorro de espacio deja lugar a otros periféricos como monitores, teclados, parlantes, etc.
- Precio: contar con lo básico para su funcionamiento hace que su costo sea reducido y se consiguen a valores más bajos que las PC de escritorio.
- Potencia: algunas soportan hasta 32GB de RAM y hasta 1TB de almacenamiento. Muchas utilizan placas base de tamaño compacto y un diseño personalizado.
- Conectividad: cuentan con conexiones diversas como USB-A y C, HDMI, DisplayPort, Ethernet y jack de audio de 3.5 mm, además de Wi-Fi y Bluetooth.
A pesar de sus bondades, las Mini PC también tienen sus desventajas:
- No soportan exigencias: aunque son potentes, sus procesadores están limitados por su tamaño. No son ideales para tareas pesadas como el uso de programas de edición sofisticados porque no tiene espacio para una tarjeta gráfica adecuada.
- No disipan bien el calor: es el precio que pagan por su reducido tamaño ya que no tienen ventiladores y esto termina afectando a sus componentes.
- Mantenimiento: la falta de espacio hace que el usuario deba estar más atento a mantener limpias sus rejillas y espacio para la salida de calor.
- Actualizaciones limitadas: algunas vienen con sus componentes soldados a una placa, lo que no deja opción al cambio y, por lo tanto, a la actualización de componentes como memoria RAM o almacenamiento.
¿Valen la pena comprar una Mini PC?
La respuesta corta es: sí... pero si se tiene claro para que se la usará.
Aunque en el exterior hay más opciones que en Argentina, las Mini PC pueden resultar muy útiles. Un análisis de nuestras necesidades y el repaso entre las opciones disponibles bastará para decidirse a dar el salto.
Modelos y precios
En el mercado argentino hay muchas opciones y gran variedad de precios. Marcas, potencia y capacidad marcan el rango de los valores que se pueden encontrar.
También hay modelos que vienen sin sistema operativo o sin disco duro para abaratar su costo y para que el usuario pueda personalizarla como mejor le convenga. Eso es lo que pasa con el famoso modelo Raspberry Pi que además de ponerle un disco SSD es recomendable -aunque no obligatorio- comprarle una carcasa ya que viene solamente la placa.
Lo que escasea en el mercado nacional, de manera oficial, son las Mini PC Stick. Sin embargo, en el exterior se pueden conseguir varios modelos. Incluso grandes marcas como ASUS tiene su versión en ese formato.
- Mini PC Bmax B6 Pro: Trae Windows 11, procesador Intel Core i5 e incluye tarjeta gráfica Intel Iris Plus Graphics. Cuenta con 512GB de almacenamiento y 16GB de memoria RAM. Precio: $ 498.159
- Mini Pc N5105: Tiene 16 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento en un disco SSD. Reproduce video en 4k, viene con Windows 11 Pro y soporta hasta dos monitores. Precio: $599.000
- Mac Mini: Apple tiene su propia versión de Mini PC. El modelo con procesador M2 y 512GB de almacenamiento cuesta $1.429.999 y se consigue en 12 cuotas sin interés. En EE.UU. cuesta U$D 799.
- Raspberry Pi: la versión 4 se consigue en Mercado Libre por $83.199 con 8GB de RAM y Procesador ARM Cortex-A72 de cuatro núcleos a 1,50GHz. Aparte hay que comprar el disco de SSD y la carcasa, que tiene variedad de precios que van desde los $3.000 hasta los $25.000.