En el marco de su 30º Aniversario, Fundación Mundo Marino (FMM) celebra el nacimiento de pingüinos magallánicos en el Albergue de Pingüinos de ese parque. Esta acción de conservación merece ser celebrada ya que la especie se encuentra casi amenazada, cuando antes era categorizada de “bajo riesgo”, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN según su sigla en inglés).
Sus principales amenazas son la variación climática, la captura incidental en redes de pesca, la proliferación de algas tóxicas, de enfermedades y la contaminación por petróleo. Vale agregar que una de las mayores problemáticas que afectan a estos pingüinos es la presencia de hidrocarburos en los océanos. Por esta razón es necesario contar con profesionales, técnicos y voluntarios capacitados para salvar a estos animales en peligro.
Los especialistas en el manejo de aves empetroladas de la FMM perciben el nacimiento de los pichones como una gran oportunidad para la capacitación de personal. Cuando ocurren catástrofes de derrames de petróleo, como la acontecida el pasado agosto en la isla de St. Croix, colonias de aves en donde habitan pichones corren riesgo de muerte. En estos casos, por un lado se debe intentar salvar a los ejemplares adultos y juveniles empetrolados, y a la vez cuidar a las crías, que si bien no están afectadas, dado que permanecen en el nido y no en el agua, de repente se quedan sin la protección de sus padres y hay que saber alimentarlas y criarlas.
La FMM, desde el año 1987, es testigo de esta problemática y con su accionar de rescate y rehabilitación de fauna marina pretende mitigar los efectos del empetrolamiento. Esta tarea es llevada a cabo siguiendo diversos protocolos generados tanto en la institución como en organismos internacionales. Cada año - desde 1992- los pichones que nacen en la Colonia reproductiva de Mundo Marino, se crían en un área exclusiva que cumple con todas las medidas requeridas de aislamiento, resguardo térmico e higiene. Durante la crianza, el equipo especializado capacita a recursos humanos para enseñar el manejo y las necesidades principales de los recién nacidos. De esta manera voluntarios y profesionales han podido actuar frente a derrames de petróleo, y salvar a los pichones de las colonias. Gracias a quienes visitan Mundo Marino, la FMM ayuda a conservar ésta y otras especies.
A lo largo de los años se han asistido más de 2.500 pingüinos, de los cuales aproximadamente el 73% se hallaba empetrolado. Con el perfeccionamiento de las técnicas se ha alcanzado el 90% de efectividad de rehabilitación y así muchísimos pingüinos han tenido una segunda oportunidad de vida.