El santafesino Federico Grabich se convirtió ayer en Kazan, Rusia, en el primer argentino en clasificarse a una final mundial en 100 metros en pileta de 50 metros y mañana irá por una medalla.
Grabich, campeón panamericano en los recientes Juegos en Toronto, terminó tercero en la semifinal con un registro de 48 segundos 20 centésimas, detrás del Cameron McEvoy (47,94) y del chino Ning Zetao (48,13). “Estar en una final es una locura. Estoy confiado para correr la final. Ya es un orgullo haber llegado y todo lo que venga va a ser de regalo”, sostuvo Grabich horas después en diálogo con TyC Sports. El santafesino dijo que “todo el alboroto que se armó me potencia aún más” para buscar una medalla mañana cuando, a las 12.05, se tire a la pileta.
Grabich no se achicó por tener que correr en el andarivel junto al campeón olímpico, el estadounidense Nathan Adrian, al que superó en la semifinal. Además de los tres primeros y el campeón olímpico, los otros competidores serán el belga Pieter Timmers, el brasileño Marcelo Chierighini, el ruso Alexander Sukhorukov y el nadador canadiense Santo Condorelli, a quien venció dos veces en Toronto.
El oriundo de Casilda había avanzado a semifinales al conseguir el cuarto mejor tiempo, detrás del chino Ning Zetao, el australiano Cameron McEvoy y el local Vladimir Morozov. De esta manera, Grabich extiende su buen momento, ya que en los recientes Juegos Panamericanos había ganado el oro en los 100 metros libre (con un tiempo de 48s26/100) y la plata en los 200 metros libre.