Ayer, en su estadio, cuando Palmira abrió el marcador, todos pensaron en un duelo plagado de buenas intenciones y situaciones. Sin embargo, nada de eso sucedió.
Mortes, el hombre más claro del local, incluso generando el gol de Cuello desde un tiro libre, se apagó cuando cometió el error que derivó en el empate albirrojo. Sin Roggerone, que salió lesionado, San Martín casi no tuvo sociedades para romper el cerco defensivo del Aurinegro y el gol llegó más por virtud de Temperini que por una jugada colectiva.
Para la segunda mitad, quedó claro que el Albirrojo aprendió la lección y se animó unos metros más adelante. Palmira tuvo la chance que pudo cambiar el destino del partido.
Por su parte, Montecaseros dio un golpe de timón para poner la zona al rojo vivo, meterse tercero en la tabla y quedar bien parado para las últimas fechas. En su estadio, venció a La Libertad 3-1 y se fue celebrando un triunfo que se hizo esperar. La visita se fue protestando por los fallos de Guillermo Martínez.