No nos engañemos, hace muchos años que cada gobierno que tuvimos fue una frustración (no industrializaron, aumentaron la deuda externa y crecía la desigualdad social), es decir fuimos desilusionados, dejando el país en una situación cada vez más grave.
El engaño nos llevó a tener un país hipotecado al mundo financiero extranjero con limitaciones a nuestra soberanía.
¿Nos habremos interrogado, como ciudadanos, por qué nos dejamos conducir así?
¿Por qué se cometieron siempre los mismos errores?
Una real vida en democracia permite dentro de la unidad buscar el camino del desarrollo, contribuyendo todos en la búsqueda de esa senda, dentro de la justicia, la ética y moral.
Pero, ¿con autoridades con prontuarios penales por robo gubernamentales qué podremos conseguir?
Ruben Peretti - DNI 6.846.566