Los chicos mendocinos no pudieron llegar a la final y otra vez deberán jugar por la medalla de bronce. El seleccionado mayor de varones, orientado por Gabriel Gómez, cayó por la cuenta mínima frente a su similar de Litoral (Rosario) y hoy deberán jugar desde las 12 ante Buenos Aires, que cayó frente a Córdoba por penales 3-2.
Los mendocinos venían de ganar a Tucumán en un partido raro. Así habían llegado a esta semifinal ante Litoral, que es el equipo representativo de Rosario. En el primer cuarto, Mendoza salió a devorarse a los rosarinos, con un Carlos Nicito inspirado y con Nicolás Lara muy metido y con ganas de llegar a la final.
Pero a pesar de que perforaron varias veces el área litoraleña no pudieron quebrar a la figura del partido, el arquero Agustín Ballarini.
Pero al promediar esta manga, en un contragolpe del elenco rosarino, Franco Harte no erró frente al meta de la UNCuyo, Gastón Bosso, y gritó de alegría. Desde ese momento Mendoza se transformó en un animal herido que buscó por todas las vías posibles tratar de llegar, al menos, al empate.
El segundo cuarto fue muy discreto. Mendoza fue más, conquistó su primer córner corto en ataque, pero no le pudo sacar brillo. Los orientados por Gómez tampoco pudieron empatar en este cuarto.
En el tercer cuarto, los asistentes al estadio de Popeye observaron un monólogo interpretado por Mendoza. Los chicos cuyanos estuvieron los 15 minutos jugando en las cincuenta yardas rivales, pero no pudieron batir al meta rosarino.
Los tres córners cortos que obtuvieron fueron muy bien defendidos por el elenco rojo. También hubo jugadas peligrosas, protagonizadas por Nicito. En una de esas le anularon un gol, que tal vez hubiera cambiado la historia.