El amor por el club del cual uno es hincha no conoce de límites. Y si no pregúntele a este fanático del América de México, que tomó la determinación de tatuarse el escudo en la cara, precisamente en la mejilla izquierda.
El tatuador le sugirió algo más chico, pero su cliente -del cual no trascendió el nombre- no le hizo caso y optó por dibujarse para siempre el escudo del América en gran tamaño.
"No le bastó con llevar los colores en el corazón. Me dijo que quería tatuarse toda la mejilla y yo le propuse algo más pequeño, pero no quiso", confió Melchor Palomo, el artista, en una nota que le otorgó al diario Zócalo.