La moda del plástico es cada vez más requerida por adolescentes que, en muchos casos, no alcanzan los 18 años y adultos, hombres y mujeres. Esta costumbre, que hasta hace algunos años era privilegio de vanidosas modelos y divas del espectáculo hoy se normaliza entre jóvenes de diversos estratos sociales.
Desde la aplicación de botox hasta una lipoaspiración o un implante mamario pueden implicar riesgos de vida si no se escoge a un profesional idóneo para practicar la cirugía. Entre los riesgos más comunes durante alguna de estas intervenciones se cuentan:
1. Problemas relativos a la anestesia.
2. Infecciones en el lugar de la intervención quirúrgica.
3. Acumulación de fluidos bajo la piel que provocan hinchazón y dolor.
4. Sangrado en exceso.
5. Sensación de hormigueo o pérdida de sensibilidad.
6. Desigualdades (sobre todo en casos de mamas, ojos, etc.).
7. Que se vean implicados otros órganos deviniendo en serias disfunciones o problemas de salud.
8. Que los materiales o productos utilizados durante la cirugía sean de mala calidad o no hayan sido colocados adecuadamente generando desde infecciones hasta deformidades que podrían o no complicar el funcionamiento de órganos.
Es importante tener conciencia de que las cirugías plásticas son, en algunos casos, intervenciones quirúrgicas de alta complejidad y deben ser tomadas con tal seriedad por lo que la elección de un profesional idóneo, capacitado y de confianza es lo primero que hay que tener en cuenta, sin escatimar en costos.