Olimpo, en una actuación destacada, venció ayer a Tigre por 2-1, en partido que representó el estreno del conjunto bahiense en el certamen.
Todos los goles del cotejo disputado en el estadio Roberto Carminatti fueron anotados mediante tiros penales. Para el conjunto local convirtieron el mediocampista Jonathan Blanco, mientras que para el visitante descontó Carlos Luna.
El equipo de Olimpo prácticamente cerró el partido en el primer tiempo, cuando el volante Blanco convirtió por la vía del penal los dos goles que le dieron a los bahienses un legítimo éxito. Olimpo fue más ambicioso y claro desde el comienzo ante un rival que se mostró impotente para generar fútbol.
Tigre tuvo como figura a su arquero Javier García, quien ahogó en varias oportunidades el grito del conjunto dirigido por Walter Perazzo que tendría que haberse impuesto por una mayor diferencia.
El gol convertido por Tigre cuando finalizaba el partido, también de penal, tras una buena ejecución del “Chino” Luna, maquilló una derrota que bien pudo haber sido más amplia.