El 2021 es un año muy especial para las mujeres de Godoy Cruz, de Mendoza y de Argentina porque se cumplen 30 años de la sanción de la ley de Cupo Femenino, cuya autora e impulsora fue la senadora radical por Mendoza, Margarita Aurora Malharro de Torres. Y es especial porque recordamos tu ley y tu lucha, ya que con ella lograste que las mujeres ocupáramos más lugares en las listas de los cargos electivos en todo el país.
Desde principios del siglo XX, las sufragistas argentinas entre las que se destacaron Julieta Lanteri, Alicia Moreau, Eva Duarte, Elvira Rawson y Cecilia Grierson, lucharon desde distintos ámbitos para lograr el derecho al voto que se obtuvo en 1947. Lo mismo pasó con la ley de Cupo Femenino. Esta última se logró luego de numerosas luchas y reclamos de las mujeres del radicalismo, de otros espacios políticos, de organizaciones no gubernamentales y del movimiento feminista de nuestro país.
Pero la lucha de Malharro no empezó en 1991. En marzo de 1984, desde su banca de senadora nacional decía: “Esta mujer argentina...debe alcanzar, la igualdad de los hijos ante la ley, la no discriminación de la mujer, igual salario por igual trabajo, la modificación de la patria potestad, la seguridad del régimen de asistencia social y el derecho a que ascienda profesional, social y políticamente”.
Mientras ella presentaba el 6 de noviembre de 1989 en la Cámara de Senadores su proyecto de ley de Cupo Femenino, en la Cámara de Diputados, el 16 de noviembre Norma Allegrone junto a otras diputadas presentaron otro proyecto similar, de acuerdo a una estrategia planteada entre ambas mujeres radicales en un congreso partidario realizado en Santiago del Estero, y de esa manera apoyar el que fuera aprobado primero.
“No habrá democracia si en los cuerpos legislativos no están equiparadamente representados todos los que integran la sociedad”, expresaba Malharro el 20 de septiembre de 1990 debate en el Senado Nacional.
Corría marzo de 1991 y Malharro seguía reclamando: “...no me voy de esta banca si no le he dejado consagrado definitivamente el derecho político a la mujer, derecho que es madre, padre y familia de todos los demás…Háblenme del derecho político, que es el que eleva al hombre y le permite realizarse y ser lo que debe ser en plenitud de humanidad. Si observamos los hechos políticos que se suceden en el país, vemos que en las listas de los partidos–que están elaborándose en la trastienda de cada comité, unidad o salón–se está dejando postergadas a las mujeres. Esta es la denuncia que hoy hago aquí como homenaje al Día Internacional de la Mujer”.
La médica feminista argentina, Mabel Bianco recuerda la votacion del Senado: “Eran muchos los que estaban en contra, y sin embargo, se pudo dar vuelta eso. Y se pudo dar vuelta porque Margarita hizo rápidamente alianza con las dos mujeres senadoras que había, eran tres, eran tres solitas ahí y entonces ella hizo esa alianza con la senadora de Tucumán y con la senadora de Santa Fe, Liliana Gurdulich, y también con varios senadores y gracias a eso, al trabajo de ella, incansable, con esas dos mujeres de un partido que no era el de ella, pero eran las que le hacían “pata” y caminando también los despachos de los senadores, o hablando con algunos de ellos, en el recinto, ella consigue que se de vuelta y que se apruebe la ley”.
Este relato lo confirma la senadora nacional por el PJ santafecino (MC) la ingeniera y política feminista, Liliana Gurdulich quien explicó: “La estrategia parlamentaria la decidimos un rato antes de entrar. Ella consigue el despacho de minoría, claro cuando llega el momento de tratar esa orden del día, aparece el despacho de minoría, en el medio de una sesión en la que estaba todo acordado, en que no se votaban temas con discordancia…Hay que decirlo: un despacho de minoría en el Senado de la Nación no procede nunca, nunca jamás consigue los votos y se produce algo que nunca había pasado que era que no había posición de bloque, porque se les había producido un tema totalmente imprevisto en el recinto. Y conseguimos un triunfo que fue fundamental”.
Norma Allegrone, notaria y escritora bonaerense, recordó: “Fue una noche espectacular, tanto a mí (mandato cumplido) como María Teresa Morini, y a Florentina Gómez Miranda, nos invitaron al Senado y nos pusieron una sillitas al lado de la presidencia, bajando los escalones. Pudimos observar todo, cada una iba anotando cómo venía la sesión. ¡Fue una sesión inolvidable!”. Y a modo de quien revela un secreto, remató: “Yo creo que Margarita sabía que estaba muy enferma, pero sabía que quería terminar su obra y su obra era dejarle el cupo a las mujeres”.
Por su parte Elva Roulet agregó: “Era muy poca la representación de mujeres tanto en la provincia como en la nación. De ahí la importancia de lo que ella hizo, que era una manera de promover la participación de la mujer, es decir, estimular a las mujeres a participar en política”.
Trámites y debate parlamentario hasta lograr la sanción definitiva
El debate parlamentario demoró un año ya que, con la presentación y aprobación en el Senado de la Nación realizada los días 20 y 21 de septiembre de 1990, pasó a la Cámara de Diputados el 28 de septiembre del mismo año. El proyecto del Senado fue tratado por la Cámara de Diputados recién el 6 y 7 de noviembre de 1991, bajo el orden del día N° 1582.
El debate duró doce horas y giró alrededor de las exposiciones de treinta y cinco diputados y diputadas más la intervención del Ministro del Interior. Con la presencia de 153 legisladores y legisladoras, la votación dio como resultado 142 votos favorables, 7 negativos y 3 abstenciones. El 6 de noviembre de 1991 en una de las últimas sesiones del año, se aprueba la ley.
Nuestra legislación como la de otros países contienen generalmente innumerables capítulos, artículos, etc., en el caso de la 24.012, tiene dos artículos, e impresiona saber cómo con una ley de sólo dos artículos, (donde se sustituye el artículo 60 del Código Electoral Nacional) se pudo cambiar la historia de los derechos políticos de las mujeres argentinas.
El actual presidente de la Unión Cívica Radical de Mendoza, Tadeo García Zalazar, destaca en el prólogo de la primera biografía sobre Margarita Malharro de Torres: “Las leyes de cupo y de paridad se lograron gracias a la fuerza y el convencimiento tanto del movimiento feminista argentino, de las mujeres políticas de todos los partidos quienes trabajaron y de miles de mujeres integrantes de organizaciones sociales y gremiales que militaron estas leyes y hoy siguen luchando por la representación igualitaria de varones y mujeres en la política, en el arte, en la ciencia y en los lugares de toma de decisiones. Y aquí nuevamente aparece la figura de Malharro, porque esta es una lucha que lleva muchísimos años y creo que es clave reflejar los valores locales y las mujeres que han sido parte de eso y Margarita Malharro abrió ese camino, ha sido parte de ese proceso con su Ley de Cupo Femenino. Y este un camino que es incremental y que se construye diariamente”.
¿Pero quién fue Margarita Malharro de Torres y cuál fue su legado más importante?
Este año al cumplirse el centenario de su nacimiento, (nació el 21 de mayo de 1921 en Bell Ville, Córdoba, pero a los 25 años se mudó a Godoy Cruz donde hizo su familia y su vida entera), es importante rescatar que fue docente y política por pasión y vocación, fue la primera directora del Magisterio y una figura política del radicalismo local y nacional durante más de 40 años. Fue elegida tres veces por el pueblo de Mendoza (senadora provincial 1960-62, concejal de Godoy Cruz 1963-65 y Senadora Nacional 1983-1992). Es la autora de once leyes nacionales, cinco de ellas vinculadas a temas educativos y la ley de Cupo Femenino, que es la segunda legislación más importante de nuestro país en cuanto a derechos políticos de las mujeres.
Además siempre defendió a los docentes y trabajadores de la educación, veló por los derechos de niños, niñas y adolescentes, de las personas con discapacidad y fundamentalmente los de las mujeres. Fue co-fundadora junto al Dr. Raúl Alfonsín de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos en Argentina y en Mendoza. Creó junto a mujeres dirigentes del PJ y del PD, la Multipartidaria de Mujeres Políticas de nuestra provincia. Y a la par de su carrera docente y política fue madre de cuatro hijos.
En su escrito “Aquellos polvos van a traer muchos lodos” publicado por el Senado Argentino planteaba: “Estamos a mitad del camino, será cuestión de no perder la fuerza y el sentido de la lucha”.
Margarita fue una visionaria en su época, una pionera y puedo decir sin temor a equivocarme, que de toda su producción legislativa la señera y fundamental para la historia y avance de los derechos políticos de las mujeres argentinas y latinoamericanas, fue la ley de Cupo Femenino, esa que hoy cumple 30 años y que fue la antesala de la Ley de Paridad que rige hoy.
La agenda legislativa comenzó a tener mayor perspectiva de género y las leyes que significaron reconocimientos y avances en los derechos de la mujer y las disidencias, se debieron indudablemente al aumento de la presencia de legisladoras en los diferentes niveles del Poder Legislativo, y eso fue gracias a la Ley 24.012 y también por las luchas que debieron dar muchas otras mujeres luego de 1991. Malharro expresaba en un diario mendocino de la época: “La defiendo como el primer instrumento que se da en el país”.
¡Gracias Margarita por tu ejemplo y legado! Tu semilla ha dado sus frutos: ya tenemos paridad.
*La autora es Secretaria de la Mujer de la UCR de Godoy Cruz / Autora de “La eterna Margarita”.