El papa Francisco ha sido invitado a exponer en el Congreso de Estados Unidos, durante una sesión que se desarrollará en setiembre.
Bienvenido sea este hecho que seguramente será de interés mundial, aunque a algunos no les agrade demasiado.
Es que el Papa Francisco, además de la encíclica, hablará sobre el cambio climático causado por el hombre y lógicamente sobre la degradación ambiental, el efecto negativo que causa en el ser humano y, muy especialmente, en aquellos que son pobres y no tienen los medios para alimentarse correctamente ni para vivir en paz y feliz.
Ese tema y otros que pueden surgir durante la exposición, seguramente no les caerá muy bien a quienes gozan con este mundo tal cual está, porque a algunos los puede perjudicar económicamente y a otros les puede ocasionar dificultades ante la posibilidad de que esos pobres puedan alimentarse e instruirse mejor.
Es que la pobreza, generalmente acompañada por la ignorancia, promueve casi siempre la violencia y a veces hasta la delincuencia que origina inseguridad y hasta temor en la gente.
En realidad, las reflexiones y los correctos caminos a transitar que nos aconseje seguir el Pontífice alcanzarán a todos los hombres y mujeres del mundo, quienes debemos reflexionar y corregir las actitudes que suelen originar hechos indeseables.
Algunos medios de difusión, por ejemplo, suelen destacar las pesadas bromas en forma de afiches y/o dibujos, que los hinchas del club que ganó un clásico de fútbol (River-Boca, por ejemplo) le hacen a los rivales perdidosos.
¿Cómo reaccionan estos últimos? Así surgen las “guerras” y peleas en las canchas de fútbol (y fuera de ellas también), al menos aquí en la Argentina.
Además, existen regiones en las que el secuestro y/o desaparición de mujeres jóvenes y niños es moneda corriente, como así también las enfermedades epidémicas ocasionadas por colapsos ecológicos, sequías o aguas contaminadas, agotamiento de recursos para vivir, el deterioro de la tierra y por lo tanto de las condiciones agrícolas, lo que causa epidemias y hasta pandemias.
Esa problemática es cada vez más importante con el crecimiento de la población, el hacinamiento, los cambios climáticos, el aumento del transporte de personas y mercancías, el de los factores mutagénicos y el mayor contacto con nuevos gérmenes
En 2009 se estrenó una película cuyo título es “2012″, protagonizada por John Cusack y dirigida por Roland Emmerich.
Trata sobre el fin del mundo en una catástrofe ocasionada por el aumento de la temperatura de la corteza terrestre (¿cambio climático…?).
Ante esa posibilidad (describe la película), “un grupo de líderes mundiales concretan un proyecto secreto para asegurar la supervivencia humana de unas 400.000 personas, seleccionadas para entrar en unas arcas construidas secretamente y así sobrevivir a la catástrofe”.
El filme indica que esa selección de personas se realizó entre gente multimillonaria, a quienes se les vendió una determinada cantidad de entradas para poder acceder a esas arcas.
A pesar de ser un tema trascendental y de mucha importancia, la periodista Claudia Puig escribió en el USA Today que esa película “era un absurdo divertimento con alucinantes efectos especiales”.
Espero que tenga razón.
*El autor es periodista