Con la media sanción de la Ley de alcohol cero al volante queda claro cuál es el verdadero poder de lobby de la Coviar cuando en realidad los problemas importan, no pudieron frenar la modificación de un artículo. “Es pura demagogia”, dicen desde Coviar, argumento que algunos legisladores por Mendoza repitieron como loros en la sesión.
Los lobistas de la entidad, no lograron o no supieron cómo hacer para impedir el avance de la ley que complicará a la industria. Los votos a favor de los diputados muestran la dimensión real de su fracaso. ¿Y los estudios que encargaron? ¿Sirvieron? Una ley similar también se debate en provincia de Buenos Aires, uno de los lugares de consumo de vino más importantes del país.
Seguramente también, poco deben haber hecho para evitar esta ley los legisladores nacionales por Mendoza, algo que los viene caracterizando desde hace décadas mientras la provincia pierde beneficios o no obtiene los que merece.
Pero no es el primer error de la Corporación, algunos supuestos beneficios para la industria, como la suba de los reintegros, terminó perjudicando al sector con los problemas antidumping con Estados Unidos.
El dólar malbec nunca apareció y la baja de retenciones sigue siendo un planteo que los ministros de agricultura, que se quedan a dormir en la bodega de algunos dirigentes vitivinícolas cuando vienen a Mendoza, no terminan de operativizar.
En marzo se acaba la gestión en Coviar de José Zuccardi, no tiene demasiadas cosas para mostrar, además de todos estos fracasos. Presentó un plan estratégico plagado de enunciados con buenas intenciones que no tiene objetivos medibles. Tampoco lograron en Coviar la plena gestión de los U$S 40 millones del Proviar 2, como sí sucedió en el primer programa, del que todavía no ha llegado ni un peso.
Hay indicios evidentes que un ciclo de dirigentes vitivinícolas va terminando. Eduardo Sancho ya no está ni en Fecovita ni en Acovi, Carlos Iannizzotto, ex Fecovita y Acovi, ya no preside Coninagro y en marzo Zuccardi, quien la mayoría de las veces ha actuado en tándem con Sancho cuando el objetivo importaba, deja la Coviar.
Ojalá nuevos dirigentes vengan a ocupar espacios para solucionar los problemas de la industria que les están dejando los que se van retirando.