Así como no hay que olvidarse de la causa Malvinas, que tiene características de política de Estado y necesita las acciones en pos de la recuperación de ese territorio insular, tampoco los argentinos tenemos que olvidarnos de la porción de espacio que el país tiene en la Antártida.
Lamentablemente no todos recuerdan una fecha histórica, 22 de febrero de 1904, que es considerada el Día de la Antártida Argentina.
En importancia tendría que asemejarse al día de la Bandera u otras conmemoraciones muy importantes en la enseñanza, porque llegan a los sentimientos de los alumnos y en esas jornadas los docentes realizan trabajos prácticos, enseñando la importancia de la historia de la Patria.
Hemos sostenido que los conocimientos que el niño incorpora en la escuela, difícilmente se olvidan en el resto de la vida, quedan grabados en ellos para siempre. Para el caso que estamos narrando, lamentablemente, no se puede celebrar plenamente el “Día de la Antártida Argentina”, ya que este hecho histórico, que recuerda ese pedazo helado de nuestra Patria, ocurrió en una fecha de receso escolar, un 22 de febrero, cuando en diferentes jurisdicciones la actividad educativa no ha iniciado. Y mucho más el año pasado, en que no hubo clases presenciales y que en el presente ciclo aún no se define la asistencia de los educandos a las aulas.
En esa fecha, hace casi 117 años flameó por primera vez en la Antártida Argentina nuestra bandera y fue en la isla Laurie del grupo de Islas Orcadas, al ser inaugurada la actual base que lleva el nombre de la isla, manteniendo allí nuestra permanencia ininterrumpida, con hombres y mujeres que sostienen nuestra soberanía.
Como paliativo a esta situación de desconocimiento, en varias provincias y municipios del país y ante reiteradas gestiones de la Fundación Marambio, se incluyó en el calendario escolar el “Día de la Confraternidad Antártica” el 21 de junio, fijándose como objetivo, “promover la difusión y toma de conciencia con respecto a la importancia de la presencia de nuestro país sobre el territorio antártico y además reconocer el quehacer de los antárticos, para que sean valorados por la gente y por las autoridades”.
Son pocas las provincias que no tienen sancionada esta norma, porque sus legislaturas aún no han presentado ni sancionado el correspondiente proyecto de ley. Ellas son las de Buenos Aires, Formosa, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Misiones, Salta, San Luis y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es de esperar que en el año en curso sus legisladores y/o sus asesores promuevan el dictado de la respectiva normativa.
Afortunadamente, no falta en Mendoza. Por la ley provincial 8.613, publicada en Boletín Oficial en 2013, se instituyó el 21 de junio como “Día de la Confraternidad Antártica”.
Finalizamos, señalando que “no se defiende lo que no se ama…y no se ama lo que no se conoce”.
A la Antártida Argentina hay que conocerla, para amarla y defenderla, porque es un pedazo más de nuestra patria.