Cómo no ser ni héroe ni degenerado fiscal

El Gobernador Cornejo sostiene la posición que, en general, él y los demás jefes provinciales de lo que fue Juntos por el Cambio han expresado desde que asumió Milei: convencimiento del apoyo que necesita el gobierno nacional para “el saneamiento de la economía” tras el tiempo kirchnerista, en línea con la voluntad de los que votaron al actual presidente. Sin embargo, a pesar de estar de acuerdo con el rumbo en general del gobierno nacional, desde el cornejismo había inclinación por un veto parcial, no total, de la llamada ley jubilatoria ya que consideraban que el impacto fiscal de la medida era de “0,4 puntos del PBI, cuando el régimen de Tierra del Fuego nos cuesta 0,33 puntos y el no pago de Ganancias por parte de los jueces, 0,16 puntos”.

Cómo no ser ni héroe ni degenerado fiscal
Alfredo Cornejo y Andrés Lombardi, el único que en el radicalismo nacional votó en contra de la suspensión de los radicales que apoyaron el veto de Milei.

El abordaje del veto presidencial a la reforma jubilatoria que ideó la oposición en el Congreso produjo heridas en el radicalismo, el único espacio en el que quedaron una vez más expuestas diferencias, en especial a partir del cambio de postura de cuatro radicales y un aliado.

El punto de vista de Cornejo, debe reconocerse, es bastante claro sobre el posicionamiento del radicalismo con respecto al gobierno de Milei. El gobernador mendocino no dudó en considerar “tonta, arbitraria, injusta y de doble vara” la decisión de la Convención de la UCR de suspender la afiliación de los cuatro diputados que votaron a favor del veto presidencial.

Es cierto que la crítica de los radicales, más que nada, provino por la decisión que tuvieron esos legisladores de cambiar su postura con respecto a la votación inicial, en la que no habían acompañado al oficialismo y sí a la oposición que recondujo el tema jubilatorio, pero el choque de actitud permitió que el antiguo partido ingrese en uno de sus tradicionales conflictos cuando es oposición.

Agregó Cornejo que suspender o expulsar a los cambiantes diputados “es tan ridículo que va a dejar al partido en una posición de ínfima minoría, con relatos electorales pésimos”. La del mendocino en una postura acorde con su estilo político y su temperamento, pero a la que hacía mucho que no recurría, al menos en público.

También reiteró el Gobernador la posición que, en general, él y los demás jefes provinciales de lo que fue Juntos por el Cambio han expresado desde que asumió Milei: convencimiento del apoyo que necesita el gobierno nacional para “el saneamiento de la economía” tras el tiempo kirchnerista, en línea con la voluntad de los que votaron al actual presidente. Y compara la postura que de algún modo considera de puertas adentro de la UCR, expresada por Lousteau, los hermanos Manes y otros, que dudan del éxito que espera tener Milei con sus políticas de achique del Estado y ajuste. No en vano, el convencional mendocino Lombardi, cornejista que preside la Cámara de Diputados local, votó en soledad (perdió 11 a 1) a favor de los diputados que cambiaron su voto en el Congreso. Pareciera, por lo tanto, que la influencia de los gobernadores sobre los diputados radicales del Congreso puede más que el Comité Nacional y la Convención de la UCR juntas, que se hacen fuertes sólo puertas adentro de sus respectivos ámbitos.

Cornejo también hizo una consideración sobre el desenvolvimiento, si así se lo puede definir, aliancista del sector de la UCR que integra y que pretende que siga en línea con la Nación mientras el vuelo libertario mantenga sustentación. “La mayoría de los simpatizantes radicales está apoyando el rumbo general del país. Lo manifestó en el balotaje de 2023″. Es decir, los políticos radicales “apoyan el rumbo, pero no son oficialistas porque no participan del gobierno, pero sí acompañan la línea gruesa de los cambios que está produciendo este gobierno”.

Esta clara definición parece estar más en línea con lo que seguramente piensan Macri y muchos de sus intérpretes con relación al rol de Pro en el futuro político argentino. Juntos, pero no fusionados sería el mensaje del macrismo. Tal vez más apegados que estos radicales de los gobernadores al punto de llegar a tener que digerir ser “héroes”, pero manteniendo el espacio partidario como tal.

Volviendo a la pelea entre radicales, obviamente debe haber muchos que se pregunten cuál es, en definitiva, la causa del mar de fondo existente en ese tradicional partido si los legisladores de Cornejo y de los demás gobernadores tampoco apoyaron el veto y sí pretendían ratificar el proyecto propio que incluía una mejora en el nivel de ingresos de jubilados y pensionados. Pues, como señaló el diputado Lisandro Nieri en una entrevista con Los Andes el domingo anterior, había inclinación por un veto parcial, no total, de la llamada ley jubilatoria ya que consideraban él y los demás diputados que el impacto fiscal de la medida era de “0,4 puntos del PBI, cuando el régimen de Tierra del Fuego nos cuesta 0,33 puntos y el no pago de Ganancias por parte de los jueces, 0,16 puntos”.

Por otra parte, en algún momento, en una de las muchas entrevistas que concedió en la semana, Lousteau criticó a Cornejo por su recordada participación en aquella concertación “transversal” que dio lugar a la fórmula Cristina Kirchner-Cobos, que fue un fracaso que derivó en un rápido retorno de los radicales a su viejo partido. Sin embargo, lo que no parece asumir el actual presidente del radicalismo nacional es su pasaje también poco exitoso por el primer gobierno de Cristina Kirchner como ministro de Economía, cuando su recordada Resolución 125 puso al campo en pie de guerra. Todo terminó en paz luego del voto “no positivo” de Cobos, que decidió una recordada madrugada poner fin al ninguneo al que lo habían sometido los K y salvar con su postura un conflicto social en la Argentina que se proyectaba como sumamente riesgoso.

Probablemente, esa participación del ahora presidente radical haya sido más grave desde la historia política reciente que el fallido invento en el que mucho tuvieron que ver en aquel momento, es verdad, Alfredo Cornejo, que era funcionario provincial de Cobos, y el entonces influyente jefe de Gabinete de los Kirchner, Alberto Fernández.

Y también habrá que ver qué sucede con estos protagonistas de la escena partidaria de ahora en adelante. Todo parece indicar que Lousteau está mucho más cerca de algún acuerdo que lo vuelva a acercar al kirchnerismo. Todo puede ser, por qué no. Con más razón cuando en el peronismo no aparecen, salvo Kicillof, figuras capaces de enarbolar una bandera que sea insignia para confrontar con las políticas libertarias.

En cuanto al plano provincial, comienza a tomar relevancia el cotejo entre encuestas con referencia a las mediciones de los distintos referentes. En mayor o menor medida hay una coincidencia en cuanto a una caída de la valoración del gobierno nacional en un contexto recesivo como el que se transita. Pero también es real que la gente percibe que frente al modelo libertario poco y nada existe.

El ciudadano que votó mayoritariamente por Milei advierte que éste cumple con lo que anunció, más allá de la realidad de vivir “en vivo y en directo” el ajuste por el que transitan los distintos segmentos sociales de la Argentina. Lo que incipientemente comienza a ofrecerse como alternativa es lo mismo que se desalojó hace menos de un año.

A la par de las encuestas los dirigentes comienzan a hacer cálculos pensando en la contienda electoral del año próximo, que probablemente no altere mucho el tablero político nacional y local, pero sí marque el camino a seguir en materia de liderazgos. Hay quienes consideran que no es descabellado pensar en un acuerdo entre el radicalismo cornejista y el movimiento libertario si éste le toma la palabra a lo que piensan Cornejo y otros gobernadores y legisladores nacionales con respecto al ya mencionado posicionamiento de apoyo irreductible a la política fiscal de Milei.

Como se ha dicho en otras oportunidades, tanto para Cornejo como para los libertarios será fundamental sumar legisladores el año próximo. Cornejo querrá mantener la actual mayoría legislativa en medio de una oposición fragmentada, mientras que el proyecto libertario necesita una segunda etapa de gobierno con un número más adecuado de bancas en el Congreso.

Si se mantiene el desdoblamiento que rige en Mendoza (el Gobernador puede unificar por decreto si quiere), la negociación de conveniencias mutuas podría conducir, todo es posible, a un acuerdo. Si el radicalismo de los gobernadores sigue apoyando a nivel nacional, el mileísmo podría resignar aspiraciones en los territorios, salvo que Karina Milei, jefa partidaria, insista con su pretensión de tener a la Libertad Avanza como partido consolidado en cuanta provincia se pueda.

Mientras todas estas posibilidades alguien las analiza, como hemos visto lo que más les importa a muchos es mantener equidistancia entre los “héroes” y los “degenerados fiscales”. Con más razón sabiendo que con Milei en escena se puede perder el rango heroico en cuestión de minutos.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA