El gobierno nacional ha dispuesto “congelar” hasta el 7 de enero el precio de 1.247 productos a fin de frenar la inflación. Para entender la medida deberíamos recordar algunos antecedentes y significados de palabras. Una de ellas es estulticia, que además de necedad significa insistencia en los propios errores, aferrarse a posturas equivocadas, demostrando con ello poca inteligencia Se podría agregar hipocresía, fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen. Ambas palabras parecen estar presentes (sobre todo la primera) en los funcionarios que toman estas medidas.
Otro aspecto a considerar son los antecedentes históricos, antiguos y cercanos. Hace ya algunas décadas Robert Schuethinger y Elemun Butler publicaron un libro muy esclarecedor (citado en estos días) cuyo título lo dice todo: “4.000 años de controles de precios y salarios. Como No controlar la inflación”. Abarca desde el Antiguo Egipto y se detiene especialmente en el Emperador romano Diocleciano (284-305), quien durante su gobierno fijó y congeló todos los precios. El resultado, al igual que el libro citado, es muy conocido, por tanto los funcionarios no deberían ignorarlo.
Nuestro país tiene una larga tradición en estas prácticas y como todos sabemos, los resultados negativos está a vista. Basta recordar la cantidad de ceros que se le ha debido sacar a la moneda desde el antiguo peso nacional: trece.
Quizá el primer congelamiento fue el de los alquileres durante el gobierno de Yrigoyen; le siguió Perón 1952; Onganía 1967; Gelbard (Perón) 1974; Martínez de Hoz 1971, Alfonsín al fin de su periodo de gobierno. Continuó Kirchner con distintos controles y congelamientos desde 2003 hasta la fecha, incluido, el gobierno de Macri.
Los resultados de esta enésima experiencia serán similares a los anteriores respecto al control de la inflación. Presunto éxito por un corto tiempo y estallidos posteriores. Si la inflación pudiese controlarse congelando los precios hubiera dejado de existir hace décadas.
¿Qué es la inflación? Es la suba generalizada y sostenida de precios, de todos los precios. Esta es una forma habitual, gráfica y fácil de entenderla. Se puede emplear otra expresión que dice exactamente lo mismo, o mejor: es la pérdida sostenida y persistente del valor de la moneda. Es decir se necesitan cada vez más pesos para comprar lo mismo. O con los mismos pesos se puede comprar cada vez menos.
Existen muchas explicaciones sobre los orígenes y causas de la inflación. Van de situaciones especiales, una mala cosecha que afecta un alimento básico como el trigo y arrastra a otros o rigideces estructurales de la economía que ante aumentos de la demanda no pueden abastecerla, entonces suben los precios. Pero de lo que no hay dudas es que para que haya aumento sostenido de los precios, para que haya inflación, la emisión monetaria debe convalidar estos procesos. Esto es, la inflación termina siendo siempre, inexorablemente, un fenómeno monetario. Y estos es lo que se verifica en forma invariable en la Argentina.
La inflación en nuestro país tiene una explicación lineal tan simple que puede ser entendida por cualquier persona con sentido común. El Estado gasta cada vez más, no puede cubrir ese gasto con ingresos genuinos, impuestos o endeudamiento, entonces emite dinero para pagar el déficit. ¿Puede haber duda sobre esto cuando desde hace décadas el déficit fiscal es cada vez mayor y se ha financiado emitiendo dinero, o quizás lo que es peor, endeudando al país?
Los datos de la inflación están en toda la prensa en estos días: la emisión monetaria actual será de 1,3 billones de pesos
Dos últimos comentarios. Se han congelado precios de productos finales, 1274 productos que ocupan 39 páginas. Cada uno de ellos está elaborado con muchos otros productos, cuyos precios seguirán, presuntamente, los avatares de la oferta y la demanda Tanto su antecesora, como el actual Secretario de Comercio, piensan igual: rechazan la economía de mercado, creen que la economía está subordinada a la política y la debe manejar el Estado. El congelamiento tiene por única finalidad tratar de revertir el resultado electoral de las Paso. ¿Hasta dónde llegará la intervención si no lo consiguen?