Como si la Provincia no tuviera mayores problemas, los dirigentes de Cambia Mendoza no le aflojan a la novela del verano y esta semana han seguido con su fuego cruzado. Si al menos lo hicieran con datos verídicos, el fogoneo sería un poco más interesante.
El referente del Pro, Omar De Marchi, dijo que la construcción de viviendas en el 2022 fue la más baja en 40 años. Lo que implicó que desde el gobierno, el ministro de Economía, Enrique Vaquié, contestara que el diputado nacional “no sabe lo que habla o directamente miente” y expuso en Twitter una placa con las más de 6.000 casas que se construyeron entre 2020 y 2022 con el plan Mendoza Activa.
¿Es como dice De Marchi que en el 2022 se construyó la menor cantidad de casas en los últimos 40 años? En el Instituto Provincial de la Vivienda sólo hay números parciales del 2022 y la titular María Marta Ontanilla no quiere a dar un dato porque no está cerrado el año administrativo. Sólo se animan a proyectar que en los tres años de gestión se dieron unas 3.000 casas; entonces si en 2020 se entregaron 846 y en el 2021, 795; el año pasado habrían dado más de 1.300. El número parcial del 2022 que indica que se entregaron 406 viviendas hasta septiembre, tampoco lo pone al 2022 como el año más bajo haciendo de cuenta que ni entregaron una casa más en el resto del año, ni tampoco más de mil en tres meses como infieren en el IPV.
Siempre siguiendo los datos del Instituto, el año de viviendas entregadas más bajo de los últimos 40 años fue el 2016, el primero de la administración Cornejo, con sólo 352 unidades. También se puede hacer la cuenta por gestión.
Si sacamos la de Suárez porque todavía no termina, la administración que más casas hizo en los últimos 40 años fue la de José Bordón. En la cuenta tomamos el segundo año calendario como primero, debido a que los gobernadores asumen en diciembre del primer año calendario y sólo tienen 20 días de gobierno, con lo cual la cantidad de casas son adjudicables al gobernador que estuvo más de 11 meses en el poder. También se le suman las del primer año calendario del nuevo gobierno al anterior por el mismo motivo. O sea, las casas de 1987 son todas para Llaver porque Bordón sólo estuvo 20 días y las del 91 son para Bordón por el mismo motivo, Rodolfo Gabrielli sólo llevaba unos días en el gobierno como para adjudicarle a él todas las casas de ese año.
Bordón (1988-1991) logró entregar 16.400 viviendas, le sigue Arturo Lafalla (1996-2000) con 13.700 y tercero está Julio Cobos (2004-2007) con 10.600. Así entonces, Cornejo, que en 2016 tuvo un muy bajo nivel de entrega de viviendas, terminó su mandato con 6.229, superando a su antecesor Francisco Pérez que había logrado dar 5.900 y es el gobernador que, hasta ahora, menos casas entregó en una gestión de gobierno según los datos del IPV.
Si vamos a la cantidad de viviendas entregadas en los dos primeros años de gobierno, también lidera Bordón con 8.700, le sigue Lafalla con 5.800, luego Iglesias y Cobos con 5.200, después Jaque con 3.500, Llaver con 2.950, Pérez con 2.900, Cornejo con 1.987 y Suárez con 1.641. Como vemos se modifican los resultados de los períodos de gobierno. Si lo hubiera dicho así De Marchi habría sido más preciso y certero, y si el Peronismo existiera habría hecho dulce.
Tampoco fue acertada la respuesta de Vaquié porque mezcló las casas del Plan Activa. La frase que tuiteó para De Marchi, “no sabe lo que habla o directamente miente” le cabe a él también.
En Mendoza se entregaron entre 2016 y 2022, tomando el parcial de este año hasta septiembre, unas 8.400 casas; en San Juan fueron 13.000. Tampoco dijo nada de esto De Marchi, el período de tiempo señalado es el que lleva en el gobierno la alianza de la que él forma parte.
Y así estamos, mientras todavía no aparecen las propuestas para los tremendos desafíos que tendrá el próximo gobernador, entre ellos el déficit habitacional de más de 100 mil viviendas, que de una forma penosa, al menos entró en la agenda esta semana. Hablando de casas, un estudio sin publicar sobre la coparticipación federal de impuestos y sus desequilibrios, realizado por el economista Alfredo Aciar, titulado GildoKracia, indica que podríamos resolver todo el déficit habitacional de la provincia si lográramos que se reconocieran los perjuicios que le generó a la provincia la coparticipación de 1988 (ver entrevista en Suplemento Económico y video en youtube del programa Agenda Los Andes), votada en el Congreso por José Genoud y José Luis Manzano entre otros.
Lo preocupante es si los que tienen que definir el futuro de Mendoza realizan este nivel de discusión, sin datos precisos como De Marchi que se equivocó porque en verdad el 2022 no fue el más bajo, al menos en entrega de viviendas, o con datos forzados como el caso de Vaquié. Mientras pelean hay gente que piensa cómo pagar el alquiler con el aumento del 85% porque no tiene casa. ¿Así discute la política en Mendoza? ¿Antes de comenzar a ver las propuestas hay que empezar a elevar la calidad de las discusiones? ¿Tanto retrocedimos?