Los dirigentes más trascendentes de la cartelera electoral nacional pasaron por Mendoza en una semana a pura campaña. Desde Massa y Bullrich, que vinieron el mismo día, aunque en distintos horarios, pasando por Rodríguez Larreta y Schiaretti hasta Milei, que cerró el telón de la gran función semanal con su visita de ayer.
Fue simpática la evaluación que hicieron en Cambia Mendoza de la presencia de Bullrich y Rodríguez Larreta en sus respectivas incursiones. Si nos referimos a los principales referentes del radicalismo, en una y otra visita estuvieron los mismos. O casi todos. Es que en mayor o menor medida respetan la prenda de unidad que significa la lista única de precandidatos a diputados nacionales. Eso hace que el elenco principal que acompaña en cada acto sea el mismo, encabezado por Lisandro Nieri, Patricia Giménez y Víctor Ibáñez. En cuanto a Alfredo Cornejo, también se hizo presente con uno y otro, a pesar de que dijo públicamente que su voto será a favor de Bullrich en la interna del domingo. Pero, el candidato a gobernador no quiere saber nada con las grietas, al menos en este caso, y sabe, por otra parte, que necesitará de un radicalismo muy unido para competir sin sobresaltos en setiembre. El efecto Petri permanece y es una cuestión que, aseguran algunos, divide entre radicales: los que están con Cornejo y los que no están con el candidato.
De todos modos, se vio con claridad cómo el radicalismo de la Capital se posicionó detrás de Ulpiano Suárez para apoyar al porteño Rodríguez Larreta, aunque lo mismo hicieron muchos dirigentes con trayectoria que, sin ser de la ciudad de Mendoza, están en línea con la fórmula que también integra el jujeño Gerardo Morales, especialmente por lo que éste representa puertas adentro de la UCR.
En lo referido a Sergio Massa, se advirtió una agenda mucho más cargada, pero con resultados poco interesantes. Esa fue la versión del ministro y candidato que llegó esta vez.
Sí metió el funcionario-candidato el dedo en la llaga de la política provincial cuando se refirió al destino de Impsa. Se refirió, concretamente, a “aquellos que piensan en privatizarla no van a necesitar hacerlo”, dijo.
Fue luego el ministro Enrique Vaquié el que puso en orden la situación tras el entredicho que generó el ministro. “Lamento que el ministro-candidato desconozca que el proceso público de venta de acciones del Estado provincial comenzó el 28 de abril, cumpliendo el acuerdo al inicio del rescate de Impsa…”. Pero Massa también provocó a la administración provincial con el tema de los fondos de Portezuelo del Viento y en ese caso el que salió a explicar los errores del funcionario nacional fue el ministro Víctor Fayad. Picardías políticas que caracterizan a Massa.
De todos modos, cabe recordar que aquella capitalización, en línea con la decisión del gobierno de Suárez de salir al rescate, en franca minoría, de la tradicional firma en asocio con la Nación, generó chispazos desde el mismo momento de su concreción, incluso dentro de la propia UCR mendocina. Y hubo en aquella oportunidad una voz política que se alzó más que las demás: la de Omar de Marchi, por entonces socio de la coalición gobernante aquí. El ahora líder de La Unión Mendocina dijo en aquel momento que, además de no compartir el rescate de una firma privada, no entendía por qué se la dotaba de beneficios en cuanto al pago de derechos de importación y otras ventajas. Sostenía que esa postura era como una burla para los industriales privados en general.
Cabe preguntarse si este renacer de la polémica por la firma Pescarmona se reflejará, o no, en la campaña para las elecciones de setiembre. Es que en esa línea un senador de La Unión Mendocina acaba de presentar un pedido de informe al Poder Ejecutivo sobre el proceso de selección de propuestas de inversión para Potasio Río Colorado, entre otras consideraciones. Son temas ásperos, especialmente en tiempos de campaña y cuando un divorcio político, como en este caso, no fue en los mejores términos.
Y mientras llegan las PASO presidenciales, la campaña local sigue. En La Unión Mendocina hay bastante optimismo. No han mermado las recorridas. Setiembre ya no es lejano.
Además de percibir muy buena recepción en general, los políticos que acompañan a la fórmula De Marchi-Orozco estiman que Alfredo Cornejo ha llegado a un techo en cuanto a sus posibilidades, a la intención de voto que inspira. Esa posibilidad es la que más entusiasma a los referentes de la nueva agrupación local. De todos modos, es una mirada discutible, incluso entre los distintos consultores que miden periódicamente a los candidatos.
Volviendo a la cita electoral de la semana próxima, en Cambia Mendoza los números varían según la medición a la que se recurre. Muy cerca de Cornejo advierten, y reiteran en algún caso, que Milei tiene muchas posibilidades de resultar el más votado en esta provincia, superando bien el 30% y aventajando con claridad a Rodríguez Larreta y Bullrich. Bastante más atrás se ubicaría Sergio Massa, que no lograría, al menos en estas PASO, borrar la pálida imagen del gobierno que integra; el PJ local, por otra parte, poco le sumará ya que no supera el impacto por los bajos porcentajes de las primarias provinciales de junio.
Y un dato no menor para el cierre. Son varios los dirigentes que advierten bastante poco interés de la gente con la elección del próximo domingo, en línea con la baja participación ciudadana que se viene observando, en general, en la mayor parte del país donde ya se realizaron elecciones desdobladas. Es la mirada de los que buscando votos se encuentran con personas que no sólo se saturan de pensar en un calendario electoral tan extenso; hay muchas que descreen de las ofertas y promesas provenientes de la política.
No resulta fácil convencer a tantos descreídos de que únicamente a través del voto se puede intentar cambiar el rumbo. Es el mecanismo que tiene para ello la democracia.