Un decreto de 1893 dispuso colocar en Belgrano (hoy Godoy Cruz) cinco surtidores en las esquinas más transitadas desde donde se acarreaba agua a las viviendas. Fue el primer antecedente del servicio de agua potable, según registra la licenciada Sylvina Balmaceda en su libro Godoy Cruz, memoria de todos. Asimismo en otra de sus obras, Godoy Cruz historias barriales contada por sus protagonistas, recupera testimonios de vecinos como los siguientes:
“El agua para el consumo de la casa había que ir a buscarla con baldes a dos surtidores que estaban a una distancia de dos o tres cuadras (de calle Rivadavia al 1829). Siempre había vecinos esperando turno para llenar su recipiente y era el lugar obligado para los comentarios de las señoras de la vecindad. El agua para lavar y otros menesteres, se extraía de la acequia” (Adriano Delgado, de Villa Marini). Otros vecinos recordaban: “El agua se conseguía en el surtidor cercano al Almacén «Canilla». A la noche iban los ciudadanos a buscarla en baldes o damajuanas” (Lucas Videla y Heriberto Quiroga del Barrio 25 de mayo).
La arquitecta Liliana Girini comenta que “los grifos o surtidores públicos estaban dispuestos en pequeños pilones a la vera de las acequias, ubicados estratégicamente en la ciudad para la distribución de agua potable de uso comunal. En la actualidad muy pocos se conservan. Por ello, la propuesta consiste en identificarlos y recuperar la memoria sobre estos elementos visibles de la red de agua potable que abasteció a la ciudadanía”.
Los surtidores además eran lugar de encuentro entre vecinos, de inicio de amistades o noviazgos y de los infaltables “chismes del barrio”. Hoy existen unos pocos surtidores como recuerdo de ese pasado cercano en el tiempo y lejano para el avance tecnológico del siglo XXI.
Cuenta la profesora de historia Viviana Suárez, integrante de la Junta, que paseando con sus sobrinos encontraron un viejo surtidor público y preguntaron intrigados qué era esa pequeña construcción. Fue así que pensó en la necesidad de recuperar testimonios gráficos u orales para las generaciones más jóvenes, que ayuden a visibilizar la historia y la importancia del agua en nuestro territorio.
Es así que la Junta de Estudios Históricos de Godoy Cruz, la Municipalidad y el Departamento General de Irrigación convocan a los vecinos a recuperar esa memoria del agua.
La pregunta para la convocatoria es “¿Dónde están o estaban los antiguos surtidores públicos?”. Las personas que posean información, anécdotas o fotos las pueden enviar a lajuntaconvoca@gmail.com.
El material formará parte del Programa Memoria Viva y Participación Ciudadana de la Junta. También se incluirá en la Biblioteca y Archivo Histórico del Agua del Departamento General de Irrigación donde se consignará el nombre y apellido de los aportantes del material documental.
El programa de la Junta “Memoria viva y participación ciudadana”, consiste precisamente en recuperar ese testimonio oral de un tiempo cercano y transmitir a las nuevas generaciones la conciencia sobre el papel educador del pasado, en la construcción de la identidad ciudadana. En este caso sirve también para tomar conciencia de que en Mendoza el recurso hídrico es escaso y por lo tanto es imprescindible su uso responsable. Éste ha sido un desafío, desde los primeros seres humanos que pisaron nuestro suelo hasta los que hoy habitamos la provincia.
*La autora es Magister. Presidenta Junta de Estudios Históricos de Godoy Cruz.