El 17 de Junio de 1821 muere, 10 días después de haber sido herido por una partida realista, el General Martin Miguel de Güemes. Es el único general de la guerra de la independencia muerto por el fuego enemigo y uno de los cuatro generales claves en la guerra de la independencia, junto, a José de San Martín, Manuel Belgrano y Juan Martín de Pueyrredón.
Güemes es hijo de un español Tesorero de la Real Hacienda y madre americana descendiente de los fundadores de Jujuy. Muchos protagonistas del proceso independentista, y la dirigencia argentina del siglo XIX, comparten ese origen, porque la formación del Virreinato del Río de la Plata provocó el traslado de funcionarios y militares y atrajo a gente que, buscaba una vida mejor.
Con 14 años, ingresó como cadete en una compañía del batallón del Rey. En las invasiones inglesas, con una partida de caballería aborda y rinde al navío inglés Justin. En 1808, por la muerte de su padre regresa a Salta. En agosto de 1810 es destinado con el grado de capitán a cubrir la quebrada de Humahuaca. Participa de la batalla de Suipacha, luego es separado del ejército por Castelli, pero tras el desastre de Huaqui es reincorporado por Pueyrredón, que, destaca su colaboración para proteger la retirada de los restos del ejército. El nuevo jefe del ejército Auxiliar del Perú, el general Belgrano, lo envía a Buenos Aires, por intrigas de algunos oficiales. Años después la colaboración entre ambos será estrecha. En Buenos Aires conoce a San Martín. Los Escalada tenían relaciones comerciales y sociales con los Güemes.
Güemes es reincorporado al ejército y marcha con San Martín a Tucumán, donde la situación es difícil. El general Pezuela está en Salta como consecuencia de sus triunfos en Vilcapugio y Ayohuma. San Martín no ve en el ejército del Norte la fuerza capaz de avanzar hacia las posiciones perdidas. En la guerra de España comprobó los trastornos que le dan a un ejército regular, partidas de caballería con conocimiento del terreno y movilidad para atacar y replegarse. Por eso, como conocedor de las calidades de los hombres, resuelve dar el comando de la vanguardia a Güemes para desarrollar ese tipo de guerra. Güemes, en el tuscal de Velarde, derrota a Saturnino Castro el 29 de marzo de 1814. Logra la evacuación de Salta y al poco tiempo de Jujuy. En 1815 es elegido gobernador por el Cabildo de Salta y poco después lo reconoce el Cabildo de Jujuy. En ese año se casa con Carmen Puch Velarde con la que tiene tres hijos.
En 1816 se declara la independencia y es clara la coincidencias entre los cuatro generales; Belgrano, recién llegado de Europa, y comandando el ejército acantonado en Tucumán; Pueyrredón elegido Director Supremo por el Congreso, Güemes como jefe de la vanguardia y San Martín organizando el cruce a Chile.
Mientras tanto ha llegado al Perú el Mariscal de la Serna con oficiales y soldados veteranos de la guerra contra Napoleón. Ya no se enfrentarán solamente entre americanos, ahora hay fuertes contingentes de peninsulares y se planea otra invasión para llegar a Buenos Aires.
Güemes, advertido de los preparativos, le sugiere a Belgrano una distracción a retaguardia enemiga; esa penetración se concreta con un escuadrón de caballería al mando de Aráoz de Lamadrid. Por su parte prepara sus fuerzas para la batalla del Valle de Lerma. La táctica es el hostigamiento constante, y el ataque a la logística dificultando el abastecimiento de tropas enemigas. De la Serna llega a la ciudad de Salta el 15 de abril de 1817 pero el 4 de mayo debe evacuarla y se repliega otra vez a Tupiza. Esto se repite en varios intentos, llegan a Salta y a los pocos días se ven obligados a replegarse. Güemes ha logrado movilizar al pueblo de Salta al servicio de la guerra de la independencia. También debe afrontar el malestar por el cese de los flujos comerciales con el Alto Perú por la guerra. Güemes jura la constitución de 1819, como San Martín su prioridad es la guerra de la independencia y se prepara para invadir el Alto Perú cuando se concrete la campaña al Perú.
El colapso nacional de 1820 perturba el plan continental. San Martín es el jefe de un ejército sin un Estado que lo respalde. Ahora depende del apoyo de Chile Convoca a sus oficiales que en el Acta de Rancagua lo ratifican en el mando y designa a Güemes el 8 de junio de 1820 General en Jefe del Ejército de Observación del Perú. El general Güemes comprende, ante la acefalia nacional, que esa designación y el equipamiento del ejército para penetrar en territorio enemigo debe ser ratificado por los gobernadores de las provincias y los convoca a un Congreso en Catamarca. Solicita a Bernabé Aráoz el parque dejado por el disuelto ejército del Norte en Tucumán y a Bustos para ´promover el Congreso. No tiene éxito. El 7 de junio se produce el tiroteo en Salta, con los efectivos del coronel José María Valdés que ha entrado en la ciudad. Así concluye la vida de un gran patriota