El caballo de Troya fue un artilugio que menciona la historia de la guerra de Troya y que según este relato fue usado por los aqueos para introducirse en la ciudad de Troya.
Otro artilugio actual fue usado por el kirchnerismo para introducir el criterio socialista en el gobierno Argentino.
Al respecto escribió Friedrich August Hayek, filósofo, jurista y economista austríaco (1899/1992): “Si los socialistas entendieran de economía, no serían socialistas”.
Opino que realmente es así porque la ciencia enseña que el fenómeno económico es natural y tiene un proceso que si se obstruye o interrumpe traba la actividad y perjudica el bienestar social; el error del socialismo es no reconocer que la economía política, lo mismo que la física, la química, la geología y la astronomía tiene leyes naturales, que si no se respetan origina caos, crisis y recesiones sociales.
La ciencia económica no es liberal ni socialista, es una rama del saber humano constituido por un conjunto de conocimientos objetivos y verificables sobre la actividad humana, que son obtenidos por la observación, experiencia, análisis y lógica económica.
Natural es una condición esencial de las citadas ciencias, que implica que son anteriores y superiores al humano, por cuya razón, éste, no la puede anular, cambiar ni modificar.
La estabilidad universal no fue creada por Galileo Galilei, Isaac Newton, ni Albert Einstein entre otros, solo descubrieron lo que no se ve: que es natural y consecuencia del equilibrio y este, de las leyes que lo gobierna.
Tampoco la estabilidad económica, fuente de progreso y desarrollo social, fue creada por Adam Smith, Milton Friedman, ni Ludwig von Mises, entre otros; solo descubrieron lo que no se ve: que la estabilidad es un proceso natural, consecuencia del equilibrio y este, de disposiciones humanas que conocen y respetan el fenómeno.
No obstante que la economía no es física, es también un fenómeno natural, es decir la manifestación de cambios que se producen sin la intervención humana.
Es también un fenómeno social, cuya génesis es la necesidad humana, condicionada por la escasez de recursos y manifestada en sociedad.
La necesidad humana la percibe cada sujeto y es variable, tanto para cada individuo como para un mismo individuo en distintas circunstancias; por lo tanto, sus consecuencias económicas, valor y precio, también son variables.
Precio es el resultado de la asignación subjetiva y social de la importancia del bien que satisface la necesidad y es elemento básico del fenómeno económico.
Todas las relaciones económicas están expresadas en términos de precios, tales como: precio, tasación, divisa, renta, alquiler, boleto, pasaje, honorario, tarifa, interés, tasa, cuota, expensa, comisión, sueldo, salario, aguinaldo, impuesto, cotización.
Precio es el CEO de la actividad económica quien sin registro alguno, control ni asesoramiento, transmite la información adecuada a quienes la necesitan.
Cuando los precios son falsos, la información que transmiten también es falsa y por lo tanto perversa y perjudicial.
Los precios tienen la importante función de buscar continuamente el equilibrio entre necesidad social y posibilidades.
La consecuencia del equilibrio es estabilidad, que solo es perdurable y factor de inversiones cuando los precio son verdaderos, es decir cuando surgen de mercados libres; del libre albedrio de la comunidad.
Es así, porque cuando los precios son verdaderos, sus consecuencias, el equilibrio y la estabilidad económica, son perdurables.
Los precios impuestos, fijos, regulados, administrados, controlados o convenidos indudablemente son falsos por cuanto en caso contrario no necesitan ser impuestos. Y los precios falsos no permiten un equilibrio verdadero. Y sin equilibrio real no hay estabilidad sustentable. Y sin estabilidad sustentable no hay certeza futura. Y sin certeza futura no hay incentivo para invertir. Y sin inversión no hay trabajo, prosperidad ni desarrollo, solo perjuicio y recesión.
*El autor es Licenciado en Ciencias Económicas (UNCuyo)