El último año y medio vino para romper impensadamente con estructuras y rutinas preestablecidas. El home office era un beneficio de algunas empresas, hoy casi una obligación. Con más tiempo en nuestros hogares y un cambio drástico en la economía global, el trabajo flexible, específicamente la venta directa, pisó fuerte y hoy ya son más de 1 millón de personas los que optan por esta modalidad de trabajo.
Los beneficios del trabajo flexible son múltiples. Empezando por el bienestar y la salud. Un trabajo flexible permite que las personas puedan manejar su tiempo mientras mantienen un estilo de vida en balance que les permita disfrutar plenamente con familia y amigos. Pueden seguir haciendo lo que más les gusta y a la vez recibir ingresos tangibles. De esta manera, es importante que uno encuentre una organización diaria en la que pueda trabajar pero, a la vez, disfrutar de actividades al aire libre. Esto es de suma importancia ya que exponerse al sol diariamente es la forma más natural de consumir vitamina D. Una vitamina que ayuda a fortalecer los huesos, mantener el corazón sano y proteger el sistema inmune.
El tiempo libre para la realización de actividad física también es un beneficio de esta modalidad de trabajo. El movimiento constante ayuda no solo a eliminar toxinas, sino también a fortalecer los pulmones y músculos; ganar resistencia, activar el sistema cardiovascular, fortalecer el sistema inmune y lograr una buena salud mental y emocional.
Un factor fundamental, y muchas veces descuidado, es el descanso ya que el no tener suficientes horas de sueño, puede debilitar las defensas. En muchos casos, para llegar a la oficina a determinada hora, debíamos resignar horas de sueño y dedicarlas al traslado. El trabajo flexible nos da la oportunidad de priorizar las horas de descanso y así mantenernos sanos. También, para ayudar al ritmo del sueño, a mantener sanas las neuronas y los glóbulos sanguíneos, es recomendable la ingesta de vitamina B12 la cual se puede encontrar en alimentos tales como el pescado, carne, aves, huevos, leche y productos lácteos en general. El estar más en casa, nos brinda la posibilidad de poder tomar mejores decisiones a la hora de qué alimentos consumir, disminuyendo la cantidad de comidas en restaurantes o deliverys y aumentando la posibilidad de consumir comidas caseras y nutritivas.
En conclusión, el trabajo flexible resulta ser un gran aliado del estilo de vida saludable en tanto y en cuanto uno se comprometa y lleve a cabo acciones en el día a día que busquen el bienestar integral. Depende de cada uno de nosotros, qué es lo que haremos con el tiempo libre o cómo organizaremos nuestro día para dedicarle un rato a la actividad física, a cocinar comidas saludables o a pasar tiempo al aire libre..