El 20 de julio pasado debería convertirse en una fecha para no olvidar en la Historia de la Humanidad. Ocurrió un hecho que pasó casi desapercibido para la mayoría de la gente. Pero, ese día, en un momento determinado… ¡hubo 14 personas a la vez en el espacio exterior! Nunca, antes tantos humanos recorrían el espacio exterior. Siete estaban en la Estación Espacial Internacional (EEI): tres de la NASA, dos de Roscosmos y otro de la japonesa JAXA. En la Estación Espacial China Tiangong, había otros tres humanos. Y, la espacionave New Shepard –del bimillonario Jeff Bezos– llevaba cuatro. Incluyendo a una dama de 82 años de edad y a un adolescente de 18.
Esto sólo ha sido una señal de lo que ya está pronto a suceder en esta nueva era de la humanidad cuyos inicios estamos recorriendo y que –además– por vez primera tendrá al espacio exterior como eje protagónico. No falta mucho para que los vuelos al espacio sean tan normales como hoy lo es la aviación privada.
Virgin Galactic, de Richard Branson; Blue Origin, de Jeff Bezos, fundador de Amazon y Space X de Elon Musk son las que más difusión tienen. Pero de ninguna manera son las únicas. Hay, en la actualidad, numerosas empresas desarrollando planes –que incluyen la disponibilidad de grandes sumas de dinero– para concretar lo más pronto posible (eso significa en no más de una década) una importante industria aeroespacial que abarque no sólo el ámbito del transporte de carga y pasajeros entre diferentes sitios de la Tierra (al estilo de la aviación) sino igualmente la práctica de la minería espacial en la Luna y el Cinturón de Asteroides que hay entre las órbitas de Marte y Júpiter tanto como los viajes tripulados –y de colonización– al Planeta Rojo.
Hablar de minería en otros cuerpos del Sistema Solar puede sorprender pero –por ejemplo– los propietarios de Planetary Resources están convencidos que un único asteroide rico en platino, con sólo medio kilómetro de largo, puede contener más metales del grupo del platino que todos los que se han extraído en la historia de la Tierra. A punto tal es así, que ya hay quienes piensan que pronto se desatará una “fiebre de búsqueda de metales preciosos en los asteroides” al estilo de las “fiebres del oro”.
La inglesa Asteroid Mining Corporation y las norteamericanas Aten Engineering y Trans Astra Corporation son empresas privadas que también desarrollan sistemas para la pronta exploración del Sistema Solar con fines de minería. Es de tal magnitud el negocio que el astrónomo Neil DeGrasse Tyson señaló: “el primer trillonario de la historia será la persona que explote los recursos naturales en los asteroides.”
Entre las empresas dedicadas a llevar civiles al Cosmos con finalidad de entretenimiento, está Zero 2 Infinity (en principio es una empresa privada española que desarrolla globos a gran altitud para proporcionar acceso al espacio cercano y la órbita terrestre baja utilizando una cápsula transportada por globos y un lanzador transportado por globos) dedicada al turismo espacial y que ya está vendiendo pasajes al precio de 110.000 euros. Proponen llegar a 36 Km. de altitud en un principio. Piensan tener operativo el sistema ya en 2023.
La conocida fabricante de aviones Boeing, está desarrollando la nave espacial Starliner, de Transporte de Tripulación Comercial Espacial. No tienen fecha estimada para el inicio de esos transportes, pero aclaran: “Permitir que los ciudadanos experimenten la maravilla de los vuelos espaciales es parte de nuestros planes futuros. Boeing ofrecerá asientos para que científicos, investigadores, educadores, astronautas y turistas espaciales viajen a la órbita terrestre baja y a la Estación Espacial Internacional”.
Aunque no han hecho difusión al respecto, hay que recordar que la japonesa Mitsubishi Industrias Pesadas tiene tan avanzada su tecnología que fue contratada por el Centro Espacial Mohamed bin Raschid de los Emiratos Árabes para la construcción y lanzamiento de la espacionave automática bautizada Al Amal (Esperanza) con tanto éxito que, desde hace meses, está en órbita de Marte. De autos terrestres a vehículos que atraviesen el Cosmos parece ser la idea.
Para seguir acumulando sorpresas, Space Adventures, asociada a la rusa Roscosmos (Agencia Espacial Federal Rusa), anuncia que en 2023 realizará las primeras caminatas de ciudadanos comunes por la superficie lunar. Space Adventures es una compañía fundada en 1998 por un equipo de expertos aeroespaciales y en viajes de aventura. Es una compañía privada, con su sede central en Viena y con oficinas en Moscú, Tokio y Cabo Cañaveral y más de 50 agentes oficiales en el mundo.
Las cosas no concluyen allí. Axiom Space (se trata de un desarrollador estadounidense de infraestructura espacial financiado con fondos privados con sede en Houston, Texas) trabaja lo más aceleradamente que le resulta posible en la construcción de la primera estación espacial privada y comercial que orbitará nuestro planeta a una altitud de unos 400 Km. Consideran que hacia fines de 2025 la tarea estará eficazmente concluida y habilitada. En su página web la empresa informa que este artefacto cósmico tendrá forma de huevo ya que ello “simboliza la comodidad de un nido completo con vistas despejadas de la Tierra natal, el primer lugar de este tipo para que los humanos contemplen verdaderamente el lugar que ocupamos en el Cosmos”.
Mientras estos acontecimientos van sucediéndose, Virgin Galactic ya vendió alrededor de 600 pasajes para viajes –entre suborbitales y orbitales – que comenzarán a hacerse el año próximo. Si, en 2022. El precio de estos pasajes estuvo entre 200.000 y 250.000 dólares cada uno.
*El autor es doctor en Psicología Social, filósofo y escritor.