Quería expresarles a los docentes en general algunas reflexiones y pensamientos, en estos tiempos de coronavirus.
En primer lugar nos debemos sentir profundamente satisfechos y motivados. Hemos cambiado todo nuestro sistema presencial de enseñanza y hemos puesto un gran esfuerzo para que nuestros alumnos aprendan.
No quiere decir que hayan adquirido más saberes que lo que hubiesen tenido en el sistema presencial. Pero nuestro esfuerzo vale. Sabemos que no ha sido fácil. Hemos tenido que improvisar y actualizarnos con las nuevas metodologías.
A pesar de que muchos de nuestros alumnos no tienen internet, han logrado imprimir nuestras tareas y se la han arreglado entre ellos. También sabemos que muchos alumnos no realizan la tarea encomendada. Muchos la realizan; otros la copian; y otros ni saben de qué se trata.
Pero hay una mayoría que ha tenido que superar obstáculos para lograr su devolución. Algunos le sacan fotos a sus tareas y otros la realizan por su celular. Como nunca, me he comunicado con padres de los alumnos, parientes y vecinas que ayudaban a mandar las tareas. También sabemos que han aumentado las peleas o discusiones con padres. Pero, a pesar de pasar esos malos momentos, eso, ¿no sería que hay mayor preocupación por la educación de sus hijos?
Sobre la adquisición de saberes tendremos que hacer una evaluación posterior. Pero hemos visto como nuestros alumnos al reconocer sus errores han logrado hacer una autoevaluación.
Por lo tanto nos debemos sentir alegres y orgullosos. Miren algunos logros específicos (esta palabra la uso a propósito, porque la hemos usado tanto y sin sentido en nuestras planificaciones):
* Hemos logrado aumentar (por supuesto en algunos, no en todos, igual que como pasaba en el aula) el interés en la materia científica, y en la búsqueda y selección de información.
* Hemos sido creativos e imaginarios: al aplicar distintas técnicas pedagógicas para llegar al alumno. Buscando en películas, historietas, comics, chistes gráficos, juegos o formas lúdicas de aprender, canciones.
* Hemos logrado que padres e hijos compartan su educación divirtiéndose al ver una película o cantar canciones.
* Hemos tratado de usar el humor ante nuestras dificultades y obstáculos. Con la intención de que el aprendizaje sea más ameno e interesante. Con humor se aprende y se vive mejor. La sonrisa de un niño o de un grande te enriquece el corazón. Te da sentido a la vida.
* Hemos logrado un contacto más personal con los alumnos y hemos intercambiado experiencias entre docentes, entre profesores y preceptores. Trabajamos en forma individual y grupal; y hasta en forma interdisciplinaria.