Cabe preguntarse hasta dónde llegará la tensión generada por el desenlace legislativo del veto presidencial a la ley de financiamiento universitario. Sí queda la certeza de una relación muy deteriorada y, por lo tanto, de un estado de malestar desde las universidades, que no dudarán en reclamar más recursos.
Lo lamentable fue el nivel de confrontación que se produjo. Mendoza fue noticia nacional a raíz de la decisión del Consejo Superior de la UNCuyo de declarar “persona no grata” a cada uno de los diputados libertarios que por la provincia votaron a favor del veto: Mercedes Llano, Alvaro Martínez y Facundo Correa Llano. Probablemente una calificación desmedida para un reclamo desde todo punto de vista legítimo.
Es que el pronunciamiento de cada uno de los representantes por la provincia estaba prácticamente decidido mucho antes de la tensa sesión legislativa. Esta vez no había demasiados misterios. Por lo menos no se esperaba que ninguno de los diez que ocupan bancas por Mendoza no apareciera por alguna cuestión en particular, es decir, sin abstenciones ni viajes sorpresivos. Incluso en esta oportunidad fue mucho más explícita Lourdes Arrieta, que con su voto contra la decisión de Milei trazó mayor distancia con el oficialismo que integró hasta no hace mucho.
Por el lado del gobierno provincial pasó a ser un alivio la obtención del oficialismo del apoyo para neutralizar a la oposición en su afán por lograr los dos tercios que derribaran el veto. El compromiso de Alfredo Cornejo con el reclamo universitario era inquebrantable y, por lo tanto, el voto de su principal espada en el Congreso, Lisandro Nieri. Esta vez los gobernadores cercanos o amigos al mileísmo capaces de pedir apoyo desde las bancas para el veto presidencial incluyeron nombres de mandatarios peronistas que, a la vez, aumentaron el malestar de ese principal sector de la oposición, que nuevamente se quedó en la puerta de acceso a un veto, como había ocurrido con la ley de jubilaciones.
Tras este nuevo veto ya está instalada la discusión del Presupuesto para 2025. El primero de la gestión de Milei, porque este año se usó la prórroga y adecuación de la pauta de 2023, y el primero que fue presentado por el propio titular del Poder Ejecutivo.
Es otro gran desafío para el oficialismo nacional, que pudo comprobar que a través del veto es capaz de neutralizar iniciativas opositoras que comprometen su tan defendido equilibrio fiscal, pero que no tendrá por delante tanto tiempo como el que requirió la muy debatida Ley Bases antes de ser aprobada y con ella la base del plan de gestión del líder libertario.
Cada provincia tiene su reclamo por el ajuste implementado desde la Nación. El gobernador Cornejo ya dijo que lo que le corresponderá a Mendoza en materia de obras resulta bastante pobre y un informe reciente da cuenta de que nuestra provincia perdería el año próximo una suma considerable por la eliminación de asignaciones específicas. Números que inquietan al jefe del Ejecutivo provincial, más allá de su alineamiento que en líneas generales mantiene con la Nación, pregonando, además, que la implementación de la meta de déficit cero que emplea la actual administración nacional es algo que ya se venía implementando previamente en Mendoza. A propósito del diputado Nieri, tarea clara para él en las comisiones que tratarán los números del proyecto presupuestario nacional.
En lo relacionado con la actividad partidaria local, sin duda la pieza que movió en el tablero político Luis Petri, en el marco del conversatorio que compartió hace una semana con Manuel Adorni, de ninguna manera pudo ser ignorado por los actores de la vida política local.
Para la oposición fue como la llegada de invitados que sorprenden cuando la mesa todavía no está puesta. Es que, además, su posicionamiento hacia 2027 no puede hacer obviar lo que viene antes: las legislativas del año próximo. A no dudarlo, en el armado de esas listas deberá tener voz y voto el actual ministro de Defensa, salvo que lo suyo haya formado parte de un acuerdo que lo guarda hasta la elección del sucesor de Cornejo. Difícil suponerlo de todos modos.
La aspiración del hoy funcionario libertario también les exige a todas las variantes locales de la oposición no justicialista al gobierno de Cornejo un reacomodamiento. Si la gestión presidencial sale airosa ¿quién podría discutirle la postulación a Petri? Y, como ya hemos señalado en otras oportunidades, habrá que ver qué consolidación logra tener aquí el recientemente lanzado partido nacional de La Libertad Avanza, ya que ha dicho Karina Milei que pretenden tener candidatos a gobernador propios en la mayor cantidad de provincias posibles.
Por el lado del peronismo local el panorama no es claro. Las distintas mediciones que se hacen en la provincia demuestran que por el momento el reproche de los mendocinos sigue siendo elevado; pocos salen del espanto que generó la última gestión nacional. Probablemente la dirigente todavía mejor vista siga siendo Anabel Fernández Sagasti, pero con porcentajes muy cercanos a los que obtuvo el PJ en las últimas elecciones locales.
Más allá de los números, aseguran que la senadora nacional ya puso a disposición del sanrafaelino Emir Félix el bastón de mando partidario. Está sellado el acuerdo para su postulación, más allá del escenario de interna que se dio en los últimos días.
Sí hizo público en los últimos días Fernández Sagasti un reclamo a los intendentes de su partido político, que en algunos casos vieron con afecto la candidatura de Omar de Marchi como contendiente de Cornejo. Un llamado de atención para que, incentivados a partir de ahora al tener nuevamente la conducción del partido, nadie saque los pies del plato en la próxima contienda.
Por su parte, la reaparición de Cristina Kirchner como dirigente activa es más que nada un fenómeno bonaerense, el único territorio en el que podría competir electoralmente la ex presidenta y que el PJ debe intentar asegurar el año que viene si aspira a pelear el poder nacional con alguna posibilidad en 2027. Por eso ya se habla de que vuelven a tender puentes con el gobernador Kicillof, de modo que las actuales diferencias con el camporismo no terminen erosionando la gran estructura que le queda al PJ/kirchnerismo para hacer frente a los vientos libertarios.