La auditoria contable y la confiabilidad de las empresas

La auditoría contable es un procedimiento que trae beneficios significativos ya que permite evaluar el sistema de control interno de una empresa y detectar posibles fallas, errores y omisiones que se pueden mejorar. Es algo esencial que toda empresa debe realizar para asegurar confiabilidad.

La auditoria contable y la confiabilidad  de las empresas
Comienza el plan de auditorías en el sector cooperativo. La auditoría permitirá saber con exactitud el grado de cumplimiento del servicio. / Fecescor

La auditoría contable es una labor indispensable para cualquier empresa. Puede ser requerida por agentes externos o ser una necesidad interna.

Veamos cómo se hace y por qué es tan beneficiosa para una organización.

Los hechos económicos que ocurren en el negocio deben ser registrados de forma adecuada para poder generar información útil para la toma de decisiones.

La aplicación de una serie de políticas y procedimientos permiten al auditor asegurar la confiabilidad en el registro de las operaciones.

A través de un informe el auditor va a expresar su opinión en forma dictamen.

Paso a paso de cómo hacer una auditoría contable

Cada ente va a requerir un diseño específico. Pero podemos destacar los pasos o prácticas necesarias para poder llevar a cabo una auditoría contable de forma exitosa.

Paso 1. Examen y prueba del sistema de control interno

En este punto el auditor podrá evaluar los riesgos específicos de auditoría. Es decir, los controles que tienen que ver con: el régimen de autorización de comprobantes, la separación de funciones que permite el control por oposición de intereses, correlatividad de comprobantes, el mantenimiento de archivos, la restricción de acceso a bienes y registros, entre otros.

El tamaño de la organización influirá en el tipo de sistema de control interno con el que cuente. Por ejemplo, en entes pequeños donde no es posible establecer distintos niveles de autorización para las operaciones, o en donde en una misma persona recaen diferentes responsabilidades, la implementación de un software contable que asegure la integridad y trazabilidad de las operaciones, suplirá a varios de los procedimientos mencionados.

De detectarse puntos débiles de control interno para ciertas transacciones, el auditor podrá aplicar pruebas directas al revisar los saldos para asegurar su veracidad e integridad.

Paso 2. Comprobaciones de existencia, titularidad e integridad

A través de arqueos de caja, tomas de inventarios, circularización a clientes o proveedores, se obtiene evidencia que permite comprobar la existencia y exactitud de los saldos.

Paso 3. Examen de mediciones contables

Las normas contables determinan de qué forma se deben valuar los hechos económicos. Conocer estas normas y verificar que se apliquen y que los activos o pasivos no superen los valores límites resulta clave para analizar la razonabilidad de los saldos y movimientos expuestos en los estados contables.

Paso 4. Examen de hechos posteriores

Los hechos posteriores al cierre son los ocurridos entre la fecha de cierre de los estados contables y la fecha del informe del auditor. Su relevancia se debe a que pueden confirmar situaciones que existían a la fecha de cierre o poner en manifiesto situaciones que deben ser informadas en los estados contables por que influyen de forma significativa en el mismo.

Paso 5. Elaboración del informe del auditor

En este punto el auditor deberá emitir su opinión sobre si los estados contables del ente reflejan o no la realidad económica del ente. Los resultados posibles varían en que la opinión sea favorable sin salvedades, con salvedades, que indique limitaciones en el alcance o se abstenga de emitir una opinión. La confiabilidad para los destinatarios irá disminuyendo entre la primera y la última opción presentada.

Si bien se destaca la necesidad de independencia del profesional que emite su opinión profesional, es aceptado por las normas contables que para ciertos tipos de entes de pequeña magnitud sea el contador interno a la empresa, es decir quien emitió los estados contables, quien audite los mismos.

Como conclusión, una auditoría contable tiene por objeto dictaminar sobre la razonabilidad que reflejan los estados contables de un ente.

Puede ser requerida por accionistas, inversionistas, entidades de crédito, clientes, proveedores, organismos gubernamentales, es decir por agentes internos o externos al ente.

El auditor puede ser interno o externo al ente dependiendo de lo establecido por las normas contables según el tamaño del ente.

En cualquier caso, se trata de un procedimiento esencial que trae beneficios significativos ya que permite evaluar el sistema de control interno de un ente y detectar posibles fallas, errores y omisiones que se pueden mejorar.

* El autor es CEO y CO Founder de Xubio.

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