“Se el cambio que quieres ver en el mundo” Mahatma Ghandi 1893-1948, pensador indio, activista de la no violencia.
Aquella cita del líder de la independencia de India que propugnó la acción revolucionaria pacífica y no violenta permite plantear una mirada personal sobre el proceso del cambio climático y del rol del cooperativismo que practicamos quienes trabajamos y vivimos en modo cooperativo.
Desde sus inicios y hasta la actualidad, el movimiento cooperativo ha demostrado que, apegándose a sus valores y principios, es una vía adecuada para lograr los objetivos de desarrollo sostenible.
Tal es así, que el sector cooperativo ha generado riqueza de modo equilibrado a partir de la acción mancomunada con objetivos claros; han dado respuesta donde el lucro tajante se aleja por no representar una “rentabilidad” justificable para hacer una “inversión”, llevando el servicio eléctrico, agua potable, cloacas, gas, telefonía y otros a sectores, principalmente rurales, donde no llego ni el Estado ni la actividad privada.
De igual manera, nuestras cooperativas asociadas han propiciado la igualdad de género trabajando en la lucha reivindicativa, fomentando la participación equitativa en los espacios de poder y decisión y contribuyendo al empoderamiento de las mujeres que día a día se desempeñan en nuestras instituciones.
Otro punto sobresaliente es la contribución al medio ambiente a partir de la generación y utilización de energías renovables, la instalación de parques solares y el fomentar el uso racional de la energía, entre otras acciones.
Otro aspecto que nos ponen en línea con la necesidad de desarrollo equilibrado y en modo de red es la generación de alianzas para lograr objetivos. Un ejemplo de esto es la creación y composición de la Clertic (Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Energía y Telecomunicaciones Rurales – Tecnologías de la Información y la Comunicación), una entidad que emergió en 2020 durante el Seminario Tecnológico de FACE y cuyo objetivo es integrar a todos los actores sociales, en especial a cooperativistas y pymes para disminuir las brechas de energía eléctrica y telecomunicación en países de Latinoamérica y El Caribe, especialmente en las zonas rurales.
Son infinitos los ejemplos de cómo las cooperativas han sido y pueden ser colaboradoras importantes en el desarrollo sostenible y sabemos que la labor es continua, por eso reafirmamos el compromiso del sector cooperativo eléctrico y de nuestras asociadas con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Centramos nuestra acción en el bienestar de las personas socias y usuarias de nuestros servicios, apuntando a un futuro sostenible a partir de propuestas en el presente, que garanticen el crecimiento económico y el cuidado del medio ambiente.
Reflexión y acción
El pasado 1 de julio se celebró un nuevo Dia Internacional de las Cooperativas bajo el eslogan “Cooperativas por el desarrollo sostenible”, dónde se busca demostrar que la forma de trabajar de las entidades del movimiento cooperativo, inspirada en los valores y principios cooperativos, lleva en su ADN el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que son: el fin de la pobreza, hambre cero, salud y bienestar, educación de calidad, igualdad de género, agua limpia y saneamiento, energía asequible y no contaminante, trabajo decente y crecimiento económico, industria-innovación e infraestructura, reducción de las desigualdades, ciudades y comunidades sostenibles, producción y consumo responsables, acción por el clima, vida submarina, vida de ecosistemas terrestres, paz-justicia e instituciones sólidas y alianzas para lograr los objetivos.
En los mismos principios del cooperativismo detectamos la relación con las bases del desarrollo sostenible. Estos principios se enlazan con los valores de ayuda mutua, solidaridad, responsabilidad, equidad, igualdad, justicia, respeto y democracia, por lo que promueven y proyectan un modelo de sostenibilidad, anclado en la comunidad, privado del lucro y fundamentado en el trabajo común para lograr un beneficio colectivo.
En el contexto actual, con una macroeconomía resentida, desde FACE destacamos el papel clave que tienen las cooperativas en el camino por conseguir un desarrollo sostenible garantizando el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social. Es el objetivo que persiguen cada una de las trescientas cooperativas adheridas a FACE y distribuidas en quince provincias del territorio argentino.
*El autor es presidente de la Federación Argentina de Cooperativas de Electricidad (FACE)