La última semana, los Senadores de la Nación trataron la denominada “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” que fue enviada por el Poder Ejecutivo de la Nación. El resultado de la votación fue positivo, gracias al desempate de la Vicepresidenta Victoria Villarroel, ya que en primera instancia resultó en empate, 36 afirmativos y 36 negativos.
Dicha ley, en el Título II, faculta al Poder Ejecutivo Nacional a disolver total o parcialmente a los “Organismos de la administración central o descentralizada contemplados en el inciso a) del artículo 8º de la ley 24.156″. En el tratamiento por títulos, la Senadora Anabel Fernández Sagasti, única Senadora mendocina en hacer uso de la palabra, solicitó incluir dentro de los organismos excluidos de las facultades de dicho artículo a los de la Seguridad Social, por lo tanto, a la ANSES entre otros. Esta solicitud fue rechazada por el bloque oficialista y luego votado positivamente gracias, nuevamente, al desempate de la vicepresidenta.
Ante esta situación ¿Cómo afectaría a la población que desaparezca ANSES? La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) es el organismo principal de la Seguridad Social en nuestro país, que al igual que en el resto del mundo, busca resolver ingresos a las personas y las familias ante diversas contingencias biológicas, sociales o económicas legalmente definidas, como son la vejez, desempleo, invalidez, maternidad, infancias, etc.
Este organismo, además de administrar técnica y jurídicamente la mayoría de las prestaciones de la Seguridad Social como jubilaciones, pensiones y asignación universal, es una institución que, por su amplia cobertura territorial en todo el país, se convierte en un garante y una herramienta fundamental para el acceso a estos derechos. Por esto, el achicamiento, desglose o redistribución de las tareas de nuestro Organismo implica también la imposibilidad para muchísimos ciudadanos de acceder a prestaciones que les corresponden. Pensemos que para tramitar cada una de las prestaciones que garantizan esos derechos, no es necesario únicamente cumplir los requisitos, sino también lograr llegar al Organismo. Es decir, contar con una computadora o teléfono celular con acceso a internet o, en muchos casos, poder trasladarse cientos de kilómetros hasta una oficina.
La pandemia de COVID-19 abrió un escenario absolutamente inesperado y desconocido para el mundo, y también para Argentina. Además de las coberturas que asegura la Seguridad Social a distintas contingencias, la pandemia fue una de las más desafiantes de las que se tenga memoria. La tarea de protección que asumió el Estado a través de ANSES dejó en evidencia su papel central para atender situaciones críticas en las que llegó a otorgar más de 12 millones de prestaciones especiales que fueron vitales para millones de argentinos.
A todo lo referido, el gobierno de Javier Milei lo entiende como un gasto, pero ¿Qué hubiera sido de los argentinos durante la pandemia sin ANSES? ¿Qué sería de más de la mitad de la población que percibe de manera corriente un beneficio de ANSES?, y ¿Qué será de la otra mitad que en algún momento lo necesitará? Tal vez una minoría ínfima, que puede vivir el resto de su vida y de la de sus hijos y nietos de rentas y algunos otros que ni siquiera son argentinos ni viven aquí, pueda pretender disolver el Organismo que se encarga de la Seguridad Social en nuestro país. Tal vez encuentren un negocio más aquí, y tal vez hayan tenido que ver en la redacción de la ley en general, pero más aún en particular éste artículo.
Luego de respondernos eso, podríamos preguntarnos, ¿Por qué el ejecutivo quiere esa facultad delegada?, pero principalmente ¿Por qué 35 senadores votaron a favor? Algunos son del bloque oficialista y tal vez la respuesta en el caso de Lucila Crexell esté en un cargo como Representante ante la UNESCO con un sueldo de alrededor de 12.000 dólares mensuales. ¿Y el resto de los senadores? ¿Cómo creen que están representando a su pueblo?
La Cámara de Senadores ya puso en manos de Milei a la ANSES, ahora resta saber si Diputados dejará a la ANSES en manos del hombre que dijo “Amo, amo ser el topo dentro del estado. Soy el que destruye el estado desde adentro”.
El autor es ex jefe Regional Cuyo de ANSES, miembro del Instituto CIMA y del SECASFPI