En un contexto donde el consumo de vino y el enoturismo vienen en caída, pertenecer a la red de las grandes capitales puede ser una oportunidad interesante para analizar el contexto internacional y buscar soluciones. El desafío es revertir esta tendencia con ideas, proyectos y planificación.
Mendoza participó en la reunión anual de la Red de Grandes Capitales del Vino en Verona, Italia, con el fin de fortalecer lazos y aprender de experiencias internacionales en impulsar el turismo y el vino en la región.
La red la integran 12 capitales con sus delegaciones compuestas por empresas, agencias de viaje, tour operadores y profesionales dedicados al turismo del vino. Fue creada en 1999, trabajando en mercados y planes de promociones enoturística. Es indudable que esta trayectoria y la participación de tantos actores proporciona a la red una base de datos y una experiencia muy interesante en aprender. Es por esto que ser miembro integrante nos da una oportunidad que debemos saber aprovechar en un contexto muy adverso para el consumo.
Algunos casos a destacar son el de Adelaida, Australia que esta invirtiendo un millón de dolares para analizar el mercado junto a la Universidad, o el caso de Valpolicella, en Italia que esta cambiando el estilo del clásico Amarone para hacerlo mas bebible, impulsando mas en el mercado el Ripasso y hablando a los consumidores no solo de vinos sino de la cultura, la belleza de la región, los placeres gastronómicos, etc.
¿En dónde está Mendoza, que proyectos esta encarando, cuales son los planes a futuro, cual es la sustentabilidad del enoturismo, cuales los problemas contaminantes y quienes son los nuevos consumidores?
La red puede ser una gran base para trabajar estos temas de fondo y las puertas están abiertas porque formamos parte desde 2005. Los premios deben ser solo un tema para disfrutar pero lo que realmente importa es trabajar en conjunto, porque al decir del consultor Robert Joseph, la única posibilidad de revertir esto, es juntos.
* El autor es periodista.