Los 130 años de la Unión Cívica Radical

Con aciertos y errores, a través de 130 años, el radicalismo ha marcado un surco profundo en la defensa de la libertad, la democracia, la igualdad y la solidaridad.

Los 130 años de la Unión Cívica Radical
La unión cívica radical cumple 130 años desde su fundación. Archivo / Los Andes

Los 130 de la Unión Cívica Radical (UCR) marcan no sólo la interpretación de su doctrina, sino también el desarrollo institucional del país a través de la democracia.

Se trata de un compromiso con presencia permanente y positiva de la UCR al servicio de la causa popular. ¿Y qué es la causa popular? Es el compromiso del partido con la defensa de los legítimos intereses del hombre común, el de “carne y hueso” con dos valores fundamentales: la libertad a través del aseguramiento de los derechos y garantías individuales, y la igualdad para evitar privilegios irritantes.

Podemos establecer algunos ejes definitorios para señalar la importancia de la UCR y los efectos positivos que ha causado en la democracia argentina. Por supuesto que también ha tenido defecciones, claudicaciones, pero el saldo es positivo para la República.

1) Tenemos un eje con Leandro N. Alem quién al señalar que la UCR era la “causa de los desposeídos” estaba señalando para los tiempos la impronta popular de esta agrupación. A ello se le agregó su intransigencia frente a los acuerdos para inscribir la certera frase “que se rompa pero no se doble”. Por último se debe a Leandro N. Alem la clarividencia profética de defensa del federalismo al oponerse a la federalización de la ciudad de Buenos Aires adelantándose al “monstruo macrocefálico” de los intereses portuarios en perjuicio de las alicaídas provincias.

2) El segundo eje es Hipólito Yrigoyen que reafirmó los principios de Alem ejecutando su idea de oponerse a los pactos. Ello lo hizo cuando los electores de Santa Fe se negaban a votar por él en el Colegio Electoral para Presidente de la Nación cuando afirmó: “Que se pierdan mil gobiernos pero que se salven los principios”. Fue el primer presidente elegido por el pueblo.

Durante su decente gobierno fue el impulsor del guardapolvo blanco para igualar a los niños y adolescentes; el que estableció el pago del salario en moneda nacional; autor de las primeras jubilaciones; la sanción de la actual jornada laboral; propició la neutralidad en la I Guerra Mundial y merced a su intervención se creó el principio de igualdad de las naciones al ordenar el retiro de la delegación argentina en la Sociedad de las Naciones por cuanto no se contemplaba a los vencidos de la conflagración.

Esta altiva conducta internacional la mantuvo cuando el buque de guerra “Argentina” saludó al pabellón dominicano cuando EEUU había intervenido el país caribeño.

Yrigoyen propició la creación del ferrocarril de Huayquitina hacia el norte y el oeste contrariando el sistema radial impuesto por los ingleses en la red ferroviaria.

En síntesis fue un gobierno progresista presidido por la ética krausista de defensa inclaudicable de los principios políticos, hoy tan desvirtuados, lamentablemente.

3) El tercer eje fue Alvear. Era descendiente de una familia patricia. No dudó en participar personalmente y aportando dinero para la compra de fusiles en la Revolución de 1890, de los cuales uno de ellos fue para él. Se hacían revoluciones para que el pueblo votara, no para tomar gobiernos.

Durante su presidencia se creó Yacimientos Petrolíferos Fiscales; se sancionó la ley de derechos civiles de la mujer y tuvo una administración gubernativa ejemplar.

4) El cuarto eje fue el gobierno de Arturo Illia. Hablar de Illia es hablar de la derogación de los contratos petroleros que colocaban la riqueza de este recurso natural al servicio de intereses extranjeros por cuanto no habían sido tratados en el Congreso. Es hablar de la ley de medicamentos que aspiraba a que los mismos tuviesen licencia argentina para evitar el monopolio de los grandes laboratorios. Hablar de Illia es haber puesto en práctica el art. 14 bis al establecer el salario mínimo, vital y móvil. Hablar de Illia es hablar del único presidente que otorgó el 25% de los recursos al presupuesto educativo. Hablar de Illia es la venta de dos cosechas enteras a la Unión Soviética en plena “Guerra Fría” y su negativa a enviar tropas argentinas en otra de las tantas intervenciones norteamericanas a la República Dominicana.

5) El quinto eje es el de Baly su contribución a la pacificación nacional, a través del entendimiento pacífico de los partidos políticos, cada uno preservando su propia identidad con su célebre frase: “El que gana gobierna, el que pierde ayuda”.

6) El sexto eje es Raúl Alfonsín, defensor de los derechos humanos y el único presidente en el mundo que procesó a las Juntas Militares después de una abyecta dictadura. Que tuvo que enfrentar a los factores de poder económicos, militares, gremiales en un contexto muy difícil para el país y que generó los consensos necesarios para modificar la Constitución Nacional y adecuarla a los tiempos.

También comprendemos en este recuerdo al radicalismo mendocino. Es uno de los pocos radicalismos del país con un profundo sentido social. A pesar de las grandes discrepancias con el “lencinismo” luego de la caída de Yrigoyen y con el aporte de numerosos dirigentes que habían pertenecido a dicho partido, posibilitó el sentido social de la obra gubernativa de José N. Lencinas.

Y por último es preciso recordar a la fórmula que triunfó en la democracia incipiente en 1983 de Llaver-Genoud. Un gobierno transformador en escuelas, hospitales, viviendas y que no vaciló en enfrentarse a su propio correligionario y Presidente de la Nación, Raúl Alfonsín con la toma de los Nihiules para conseguir una mejor tarifa para los emprendedores a pie de presa.

También vaya nuestro recuerdo a los miles de héroes anónimos que supieron mantener la llama sagrada de los principios y que jamás claudicaron en defensa de esta agrupación cívica que, con aciertos y errores, ha marcado un surco profundo en la defensa de la democracia, de la libertad, de la igualdad y de la solidaridad.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA