La gestión y ordenamiento de los paisajes es una tarea ineludible en una sociedad cada vez más sensible a los impactos que tiene la actividad humana. Esta consideración es particularmente aplicable a aquellas regiones en que sus paisajes productivos se encuentran sometidos a diferentes tipos de amenazas tales como el avance de la urbanización, el cambio climático, la contaminación, la escasez hídrica, entre otros.
En ese sentido, Mendoza, principal provincia vitivinícola del país concentrando el 70% de la superficie implantada, pone en evidencia el déficit de la gestión y la escasa conciencia acerca de la protección de sus paisajes, los que están desapareciendo ante el acelerado avance de la ciudad sobre las principales zonas de cultivo.
En este marco, el Instituto de Cultura Arquitectónica y Urbana de la FAUD, Universidad de Mendoza y la Cátedra Unesco de Turismo Cultural, UnTref-Aamnba, dos instituciones que vienen trabajando conjuntamente en el tema desde 2014, organizaron una “Jornada” con el objetivo de reflexionar y alertar sobre las transformaciones que afectan a los paisajes productivos del viñedo en Mendoza. Asimismo, fomentar la toma de conciencia acerca de la importancia de reconocer los valores culturales asociados a estos paisajes como clave para el desarrollo sostenible de la región.
A este fin, se convocó a formar un panel local a la prestigiosa arquitecta Eliana Bórmida, a las investigadoras de la Facultad de Arquitectura Urbanismo y Diseño de la Universidad de Mendoza, arquitectas Liliana Girini y Carina Médico, a la arquitecta Mariana Sammartino de la Agencia Provincial de Ordenamiento Territorial del Gobierno de Mendoza -APOT- y a la arquitecta Gabriela Santibañez, presidente de Icomos Argentina. La jornada tuvo como invitada especial a la paisajista francesa, Soazig Darnay, de la Universidad de Paris 1 Panthéon Sorbonne, dedicada a la gestión de los paisajes vitivinícolas de las regiones del Penedès, Barcelona, España y del Beaujolais, Lyon, Francia. Las especialistas compartieron sus trabajos, enfoques y propuestas que ponen luz sobre un tema particularmente preocupante en nuestra provincia donde el paisaje del viñedo ocupa el 52% de la superficie cultivada y se presenta visiblemente amenazado en el área de interfase urbano-rural.
En ese marco, la arquitecta Eliana Bórmida puso énfasis en considerar la irrigación y la agricultura bajo riego en su conjunto como el sistema básico de nuestro ordenamiento territorial sostenible y exhortó a reconsiderar las políticas públicas con un diagnóstico transdisciplinar concebido de manera sistémica desde la perspectiva del Paisaje Cultural y la aplicación de una experiencia piloto para concientización, en el área núcleo en torno al dique Cipolletti.
Por su parte, la magister Carina Médico, se refirió al distrito de Perdriel, que hoy sufre el avance de nuevos barrios en la periferia urbana de la ciudad de Luján de Cuyo en desmedro de las actividades de la agricultura, especialmente de la vitivinicultura tradicional. No obstante, advirtió sobre la oportunidad que significa gestionar un “nuevo modelo agrícola-urbano” que propenda a la integración de los fragmentos territoriales y a la sostenibilidad de los recursos naturales, culturales, paisajísticos, económicos y sociales a partir de considerar el trabajo de los habitantes rurales originales y de los nuevos que adoptan el trabajo rural como modo de vida alternativo al de la ciudad.
En tanto, la doctora Sammartino brindó un panorama del contexto actual a través del análisis de variables e indicadores, que demuestran la situación poco sostenible del crecimiento urbano extensivo sobre las frágiles tierras secas irrigadas proponiendo instrumentos y metodologías que procuren mejorar el escenario actual.
Por mi parte, presenté el “catálogo del paisaje del viñedo de Mendoza” que constituye un instrumento innovador de conocimiento para identificar, describir y cualificar el paisaje vitivinícola; además pretende convertirse en una herramienta de planificación para el ordenamiento, la gestión y protección sostenible de este significativo paisaje.
La arquitecta Gabriela Santibañez, compartió reflexiones en torno a los riesgos de los paisajes patrimoniales del vino y brindó una serie de recomendaciones para valorarlos, enfatizando la importancia de incluirlos en el desarrollo de políticas culturales para su conservación.
Finalmente, la paisajista francesa Soazig Darnay, mostró distintas experiencias en cuanto a la defensa del paisaje del viñedo de regiones vitivinícola españolas y francesas haciendo hincapié en el paisaje como herramienta transversal necesaria a la hora de planificar y gestionar un territorio. Expresó que “el paisaje está estrechamente relacionado con la noción de identidad territorial y que cuando el paisaje se nombra y se estudia es porque la población tiene una sensación de peligro” de ahí lo significativo de esta Jornada de reflexión. Darnay abogó por la necesidad de valorizar las externalidades positivas del paisaje vitivinícola hacia una economía de servicios ecosistémicos, ocio, biodiversidad, gestión del riesgo, calidad del agua potable, etc. Mostró, también, en el caso de Penedès, España y Costières de Nîmes, Francia, las posibilidades que tienen las empresas vitivinícolas de participar plenamente en estrategias de desarrollo urbanísticos y o territoriales.
La actividad finalizó con un debate y puesta en común donde las especialistas coincidieron sobre la necesidad de conducir a Mendoza hacia un modelo urbano ambiental sostenible que permita revertir los impactos negativos de los procesos territoriales actuales y en la urgencia de abordar esta problemática interdisciplinariamente promoviendo la sensibilización y participación de todos los actores sociales vinculados al paisaje tanto organismos públicos y privados, las universidades y organismos de investigación, los profesionales, técnicos, productores y a los propios habitantes.
* La autora es Doctora en Arquitectura. Directora de Investigación de FAUD. Universidad de Mendoza.
