Aún recuerdo como si fuera hoy, el por qué y para qué de ser meteoróloga. Corría el mes de julio del año 2005 y los pobladores del apacible pueblo donde nací, Niquero, en Granma, Cuba se preparaban para la muy esperada etapa veraniega. Recuerdo ese verano como si fuera hoy. En mis 13 años de vida con los que contaba para esa época nunca había visto ni vivido en carne propia tantas pérdidas materiales, humanas y cambios drásticos en las vidas de los pobladores por el paso de un ciclón tropical. El 7 de julio de 2005 y el nombre Dennis quedaron tatuados en la memoria de todos los niquereños y del resto de las provincias del país afectadas por el paso de este sistema tropical.
El paso de Dennis por nuestro territorio conllevó una vez más a apelar a la integración, solidaridad social, y ganar experiencia ante un fenómeno meteorológico de tal magnitud. Los deseos de estudiar meteorología despertaron con los episodios vividos por esa fecha.
Hoy como meteoróloga en contínuo aprendizaje y en el Día Meteorológico Mundial, que se celebra cada 23 de marzo en honor a la creación en el año 1950 del organismo especializado de las Naciones Unidas para la meteorología (el tiempo y el clima), la hidrología operativa y las ciencias geofísicas conexas; Organización Meteorológica Mundial (OMM), quiero resaltar el tema de celebración de este año: “Alerta temprana y acción temprana”. Este es un tema sumamente estratégico, con mucha vigencia y desafíos para los asuntos relacionados al tiempo, clima y agua.
Pero, ¿cuál es la problemática, por qué las predicciones sobre cómo será el tiempo ya no son suficientes, cuál es la importancia de la Alertas temprana y acción temprana, qué desafíos presentan?¿Cuenta Argentina con un SAT? ¿Qué sucede en Mendoza con las Alertas Tempranas? En este sentido, hay que tener en cuenta que cada vez son más frecuentes e intensos los fenómenos meteorológicos extremos (olas de calor, sequías, ciclones tropicales, etc) en diversas regiones del mundo, asociados al cambio climático. Por otro lado, muchas personas tienen una mayor exposición a múltiples peligros que se desarrollan como consecuencia de varios factores como son: el crecimiento demográfico, la urbanización y la degradación del medio ambiente.
Esto hace que las predicciones sobre cómo será el tiempo ya no sean suficientes y que se necesite una predicción que tenga en cuenta los impactos y que comunique a la población sobre qué tiempo hará y qué efectos tendrá. El Secretario General de la OMM en la Declaración con motivo del Día Meteorológico Mundial de 2022, expuso que este tipo de predicción permite que múltiples grupos de usuarios y clientes que dependen del tiempo estén mejor preparados y puedan emprender acciones tempranas.
Las alertas y acciones tempranas forman parte de los Sistemas de Alertas Temprana (SAT); un SAT es un sistema que emite información sobre los eventos severos que pueden afectar a una región determinada. Dicha información es clave para la toma de decisiones ya sea por la población, sectores productivos o por el gobierno para la protección de las vidas humanas, los bienes y el medio ambiente ante el impacto de los eventos severos. Uno de los desafíos más grandes del SAT es lograr la integración efectiva entre los servicios meteorológicos e hidrológicos nacionales, las autoridades de gestión de desastres y los medios de comunicación para mejorar la prevención, preparación y respuesta ante el impacto de los eventos severos, unido a las grandes inversiones en tecnología para garantizar las herramientas de trabajo del personal operativo.
En el caso de Argentina, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) cuenta con un SAT que está diseñado para que el usuario pueda visualizar rápidamente qué región del país puede ser afectada por fenómenos meteorológicos adversos, el nivel de intensidad de los fenómenos y el tiempo de duración de la situación meteorológica. Dentro de los fenómenos meteorológicos qué alerta se encuentran las precipitaciones que superan los umbrales meteorológicos y climatológicos, las tormentas con lluvias intensas y granizo asociado, vientos persistentes, eventos zondas y nevadas.
En cuanto a la ocurrencia de uno de los fenómenos meteorológicos que más afectan en el verano, las tormentas con lluvias intensas y granizo asociado y cuya severidad es detectada por el radar meteorológico, el sistema de alerta del SMN emite pronósticos inmediatos con una validez de 3 horas, los llamados Avisos a muy Corto Plazo (ACP). Estos avisos instan a la población a tomar acciones rápidamente. Lo limitante de estos avisos es que se emiten únicamente en las zonas en las que se cuenta con información de un radar meteorológico y es acá donde aparece un problema y desafío para Mendoza, pues, si bien la provincia cuenta con radares no se encuentra integrada en la red nacional de radares del SMN.
La tormenta que afectó a la provincia el pasado 23 de febrero es un claro ejemplo del fenómeno meteorológico antes mencionado. La ocurrencia de dicha tormenta generó un gran debate sobre dónde estamos y hacia dónde debemos ir en la provincia en materia de herramientas para pronosticar este tipo de fenómeno meteorológico, prepararnos para los escenarios futuros y disminuir los posibles impactos en el territorio mendocino.
Hoy más que nunca rindo homenaje a cada uno de los meteorólogos (as), centros de investigación vinculados a la meteorología, Servicios Meteorológicos Nacionales, Universidades encargadas de la formación de los futuros meteorólogos (as) y a todas aquellas personas que de una forma u otra son parte de este apasionante mundo del tiempo y el clima. Además, insto este año a repensar cómo mejorar las alertas tempranas, acción temprana y la integración de todos los organismos responsables para reducir el riesgo de desastres.