Nos enfrentamos constantemente a cambios disruptivos que nos desafían día a día a superarlos o quedar fuera de juego. Veamos cómo las metodologías ágiles nos permiten reducir el impacto que puedan tener estos cambios en nuestro negocio.
Nuevas tecnologías, la aparición de nuevos competidores o cambios repentinos en los hábitos de los consumidores son solo algunos de los motivos que pueden desafiarnos a reinventar nuestro negocio. Es el turno de hablar de la disrupción, ese fenómeno que parece presentarse cada vez con mayor frecuencia y alcance.
La disrupción
Si hablamos de disrupción, la pandemia sin dudas es un gran ejemplo para la humanidad. De un momento a otro tuvimos que adoptar nuevos hábitos de consumo, comunicación y hasta estilo de vida. Nuestra libertad de circular quedó limitada de un día para el otro, encontrándonos con restricciones para hacer nuestras compras, caminar por un parque o visitar a un ser querido. Muchos conocieron el trabajo remoto y descubrieron que podían trabajar igual o mejor desde sus hogares. Todos cambiamos nuestros hábitos y costumbres, dejamos de compartir un mate, dar un beso o abrazar a un ser querido por cuidarlo.
Lo cierto es que el cambio apareció de un día para el otro e irrumpió en nuestras vidas. Muchos tomaron la oportunidad y se reinventaron en una mejor versión. Algunos sobrevivieron, pero con cicatrices hasta el día de hoy, y otros tantos lamentablemente no pudieron superar el contexto.
¿Por qué los resultados no fueron para todos iguales? Precisamente por la capacidad de cada uno de adaptarse a esta nueva realidad, de aceptarla y enfrentarla con las mejores estrategias a nuestro alcance.
Hasta aquí hablamos de un ejemplo que todos conocemos. Sin embargo, los cambios abruptos que pueden afectar a nuestra organización podrían aparecer igualmente a nivel local o individual generando un impacto con hasta mayor drasticidad en el día a día.
Pero como vimos nada puede ser tan peligroso si aceptamos la realidad y nos adaptamos a los cambios. Conozcamos cuáles son las metodologías actuales que permiten dar mejor respuesta a este contexto cambiante y hasta muchas veces turbulento.
Metodologías tradicionales vs metodologías ágiles
Las empresas de software fueron las primeras en ver la necesidad de encontrar nuevas formas de llevar a cabo sus proyectos mejorando los plazos de entrega, la calidad y velocidad de los mismos. Existen diferentes metodologías ágiles como Scrum, Extreme Programming o Kanban entre otras que apuntan a nuevas forma de llevar a cabo un proyecto.
A continuación, algunas de las principales diferencias en los métodos tradicionales y los más actuales conocidos cómo ágiles:
- Satisfacción del cliente
En las metodologías tradicionales los procesos son lineales o de cascada. Un producto puede demorar uno o dos años en salir al mercado y finalmente no cumplir con las expectativas de los clientes. En cambio en las metodologías ágiles, los procesos son iterativos y se dividen en sprints de menor duración. Es decir, prevén entregas rápidas y continuas al cliente, permitiendo revisiones y la adaptación al cambio. Así es que las metodologías tradicionales se enfocan en los procesos, y las metodologías ágiles en la satisfacción del cliente.
- Distribución del trabajo
En los enfoques tradicionales el trabajo se divide por fases y se asigna tareas a cada integrante. En los enfoques ágiles se promueve el trabajo interdisciplinario y todos los integrantes del equipo están al tanto de los resultados a diario promoviendo la colaboración, transparencia y efectividad.
- Documentación del proyecto
En las metodologías tradicionales el planteamiento del proyecto debe ser por escrito, lo cual favorece que de antemano estén claros los objetivos y en caso de una falla sería fácil reconocer donde estuvo el error. En las metodologías ágiles como la comunicación es diaria y verbal, se puede ir modificando el rumbo lo cual lo hace que exista menos documentación. Así, la comprensión del proyecto y el funcionamiento queda en manos de quienes lo llevan adelante.
Impacto en el negocio
En la medida que necesitemos llevar a cabo proyectos que requieran mayor flexibilidad, adaptabilidad al entorno e inmediatez en las entregas queda claro que serán las metodologías ágiles la mejor elección. En cambio, cuando reconozcamos cierta estabilidad en el entorno, no deberíamos descartar una metodología tradicional como una buena forma de encarar un proyecto.
Así es como las metodologías ágiles ganan popularidad hoy en día y son preferidas en muchas organizaciones al enfrentarnos a contextos disruptivos, donde las reglas de juego parecen ser tan cambiantes.
Queda claro que en las metodologías ágiles disponen de información actualizada, en línea y disponible al instante para cualquier miembro de un equipo se vuelve una necesidad crucial para el desenvolvimiento de este tipo de proyectos. Para ello, no debemos descuidar una correcta elección de las herramientas adecuadas acordes a estos requerimientos.
Soluciones de gestión como Xubio, favorecen la comunicación entre todos los miembros del equipo al ser una herramienta en la nube y permiten el acceso desde cualquier dispositivo y lugar. Además, cualquier operación de compra, venta, cobro, pago impacta de una sola vez en todos los circuitos involucrados, favoreciendo el acceso a todos a información completa y actualizada. Los reportes de gestión se obtienen con un clic favoreciendo la comunicación y el trabajo interdisciplinario. Miles de nuestros usuarios señalan la facilidad para obtener la información al instante y el ahorro de tiempo que ganaron al evitar la carga duplicada de datos como el principal aporte a su organización.
Conclusión
Cómo líderes o consultores de negocios, debemos estar al tanto de las mejores formas de enfrentar los desafíos que nos presenta el entorno. Allí vemos que existen diferentes metodologías que se adaptan mejor a realidades distintas. Las metodologías ágiles se presentan como una mejor respuesta ante un contexto disruptivo, donde los cambios abruptos se presentan de un día a otro y ponen en jaque la supervivencia de nuestro negocio. Para poder llevar a cabo este tipo de trabajo en equipo, debemos incorporar las herramientas adecuadas que permitan favorecer la comunicación y flexibilidad que requieren estas nuevas metodologías.
* Fernando Arzuaga es CEO y Co Founder de Xubio.