Hemos presenciado una disputada sesión de la Cámara de Diputados y Senadores para sancionar la ley de movilidad jubilatoria.
Parecería que el propósito solo se circunscribiría a derogar una ley anterior y eliminar el término “ajuste por inflación”.
No voy a anticipar juicio sobre si esta nueva ley va a mejorar la anterior, ya que solo lo veremos mas adelante, pero sí quiero recordar que durante las deliberaciones anteriores se cometieron desmanes y graves incidentes frente al Congreso donde jóvenes y adultos (¿de la tercera edad…?) tiraron piedras y además se sumó otro (jubilado ¿¡?!) con un arma de fuego, para “luchar” contra lo que se entendía un despojo.
Ahora no vimos a los mismos personajes repitiendo las mismas acciones.
Cívicamente y en silencio se aceptó lo que los “iluminados” aprobaron.
Ahora, me pregunto si no hubiera sido más fácil votar una ley que ajustara por índice de inflación, que involucra el lógico mayor costo de vida por la suba constante de precios de bienes esenciales, y sumarle el porcentaje de mayor recaudación de ANSES para compensar por todos los índices atrasados y hacer justicia de los lógicos reclamos de los jubilados, por sus magros ingresos que no cubren una canasta familiar para no entrar en la línea de pobreza .
Por otro lado ¿se ha pensado tan sólo por un momento que desde setiembre sólo ha tenido un incremento del 5 % y además hay que esperar hasta marzo para que se actualice nuevamente el haber jubilatorio cuando los precios han subido más del 20 % en dicho periodo?.
Estoy seguro que los legisladores no viven la realidad Argentina.
Qué lástima que los políticos sólo representan intereses mezquinos a quienes les pagamos para hacer leyes en bien de todos.