Una vez más queda demostrado que cuando se trabaja en forma conjunta, las soluciones llegan más rápido. Basta como ejemplo la Mesa de Diálogo que surgió para analizar todas las alternativas posibles para enfrentar una amenaza común para todos los productores: las contingencias climáticas.
El fin del combate del granizo mediante siembra de nubes no fue una decisión caprichosa, porque el principal objetivo fue y es seguir protegiendo al productor mediante una asignación más eficiente de los recursos con un impacto directo e inmediato en el sector agrícola.
Las críticas de algunos sectores a esta medida del gobierno de la provincia, no tardaron en llegar. Sin embargo, el gobernador Alfredo Cornejo propició el espacio de diálogo necesario para escuchar y receptar las distintas posturas, logrando que las cámaras empresariales, pese a algunas diferencias naturales, se sumaran a esa instancia.
Ese rol proactivo del gobernador, respetando a su vez la decisión política de los intendentes del sur provincial de continuar con el viejo sistema pero liberando al resto de los mendocinos de asumir esos costos, permitió un acuerdo completo cerrando así el ciclo en General Alvear y San Rafael.
La premisa fue sencilla: “Si están dispuestos a mantener la lucha, trabajemos juntos para encontrar una forma de financiarla”. En esa línea se avanzó y la provincia aportará una parte de los recursos para que en el sur se pueda llevar adelante la campaña, dejando claro que la colaboración entre todos los actores era fundamental para el éxito. Lamentablemente algunos empresarios, que tanto reclamaron, no aportaron fondos propios y delegaron la responsabilidad que debían asumir, a la comunidad de esos dos departamentos.
Para llegar a un acuerdo es necesario que todos aporten y resignen.
Los cambios de paradigma en el abordaje de las políticas públicas pueden generar resistencia, pero en temáticas como ésta, son necesarios para dar soluciones concretas a las demandas.
Como ya se dijo, se respetó la postura de los intendentes, pero que quede claro que la decisión de terminar con un sistema que carecía de evidencia técnica respecto a su efectividad, no fue improvisada. Todo lo contrario. Se buscó otra herramienta como es el nuevo Fondo Compensador Agrícola para que con los mismos recursos, se pudiera llegar a los pequeños y medianos productores que se vieran afectados por el granizo o la helada, de manera directa y rápida. Porque este sector, como cada uno de nosotros, necesita trabajar para seguir creciendo, continuar con su producción y mantener su fuente de ingresos.
* El autor es Diputado Provincial por la UCR.