* Los Derechos Especiales de Giro (DEG) fueron creados en 1969 por el Fondo Monetario Internacional (FMI) como “activo de reserva internacional” para complementar las reservas oficiales de los países miembros. El valor del DEG surge de una canasta de monedas integrada por el dólar de USA (41,73 % del valor del dólar), el euro (30,93%), renminbi chino (10,92%), el yen japonés (8,33%) y la libra esterlina (8,09%). El valor de un DEG es, en estos días, alrededor de us$1,4367. El DEG no es ni una moneda ni un activo frente al FMI sino que representa un activo potencial frente a las monedas de libre uso de los países miembros del FMI. Los tenedores de DEG pueden obtener esas monedas a cambio de sus DEG mediante dos operaciones: primero la concertación de acuerdos de canje voluntario entre países miembros y segundo la designación, por parte del FMI de países miembros con una sólida situación externa para que compren DEG a países miembros con una situación externa poco firme.
* La tasa sobre los montos adicionales a los que eventualmente se acceda en función de “acuerdos” con países que no usan su asignación es muy barata. La tasa se basa en el promedio ponderado de las tasas de interés representativas de los instrumentos de deuda a corto plazo en los mercados de dinero de las monedas que integran la cesta de valoración del DEG. Esa tasa se determina cada semana y cayó, desde el inicio de la pandemia, de cerca de 0,8% a menos del 0,2% y actualmente está en torno del 0,1% anual. Así, es el crédito en “moneda de reserva” más barato del mundo. Argentina ha iniciado conversaciones con México, aunando criterios para que los países desarrollados pongan sus DEG a disposición de los países de ingresos medios.
* La tasa de interés del DEG se paga a los países miembros por sus tenencias de DEG y se les cobra por su asignación de DEG. De modo que si un país mantiene exactamente su asignación no tiene costos ni genera ingresos.
* El mecanismo de DEG se autofinancia. Si un país miembro no utiliza sus tenencias de DEG, los cargos serán, entonces, iguales a los intereses recibidos. Sin embargo, si las tenencias de DEG de un país miembro superan el nivel asignado, este devenga intereses a su favor sobre el excedente. A la inversa, si mantiene un nivel inferior al asignado paga intereses sobre el déficit.
* El giro total de dólares que llevará adelante el FMI será de us$650.000 millones, en una decisión tomada por el organismo para incrementar la inyección de dinero a sus países miembros. Esta nueva asignación permitirá a los países enfrentar en mejores condiciones los efectos del Covid e impulsar la recuperación mundial. Se destaca que los DEG se asignan a los países que mantienen sin atrasos sus pagos por las cuotas de asociación con el FMI, lo cual fue sostenido como prioritario por el ministro Guzmán desde el inicio de su gestión.
* El FMI enviará a nuestro país us$4.354 millones por la ampliación de los derechos especiales de giro (DEG). El monto que recibirá el Tesoro Nacional corresponde al 0,67% del total, que es la cuota que posee el país como socio del organismo de crédito. Se trata de una suma que la Argentina recibirá sin condicionamientos y que dará un respiro a las reservas del Banco central, aunque parte de esas divisas podrán volver al FMI por los pagos previstos para este año. Este año la Argentina tiene que pagar us$5.184 millones al FMI si se toman en cuenta tanto los vencimientos de capital como los intereses. Ya se pagaron us$305 millones de intereses en febrero. El siguiente vencimiento fue en mayo por u$s296 millones y luego en agosto corresponde abonar otros u$s296 millones. Son tres pagos de intereses. Las grandes erogaciones llegan con los pagos de capital que vencen en setiembre y diciembre. En ambos casos son us$1.868. El primer problema llegó en mayo con pagos por us$2.419 entre capital e intereses de la deuda con el Club de París. El ministro Guzmán aspiraba a postergar o refinanciar esta erogación, aunque las normas del Club de París requieren para ello un acuerdo previo de la deuda con el FMI. Como ese acuerdo con el FMI se dilatará por la pandemia, ante la dificultad de que los técnicos del FMI concurran al país, bastaría una declaración conjunta de que las partes están negociando de manera ejecutiva y de buena fe para cumplir ese requisito. En ese contexto, las gestiones del presidente y del ministro Guzmán lograron un periodo adicional para no caer en default, que se extenderá hasta marzo de 2022. Complementariamente se efectuará un pago parcial de us$430 millones, distribuidos en parte el 31 de julio y el resto el año próximo, implicando un alivio financiero de us$2.000 millones. En ese marco, la decisión del FMI de la nueva emisión de DEG es un gran alivio adicional para nuestro país.
*El autor es Profesor Emérito UNCuyo.