Con relación a la nota de opinión del presidente del Banco de Vinos, Alfredo Aciar, y al ser yo parte del equipo económico del ministro de Economía, Sergio Massa, me veo en la obligación de aclarar algunos puntos y al mismo tiempo llevar tranquilidad al sector productivo.
Respecto a la acusación de que la gente que asesora al ministro de economía, no conoce sobre las economías regionales, lo invito a que nos comparta los casos de éxito de su gestión en este sentido. En relación con los ANR (Aporte no reembolsable), antes de sacar la cuenta de cuántas son las hectáreas cultivadas dañadas en el país, le pido que colabore con ideas para que el Gobierno de la Provincia acelere el proceso de verificación de daño ya que de ello dependen gran parte de las medidas que se anunciaron.
Para saber cuántas hectáreas dañadas y productores serán beneficiarios de estas medidas, estamos esperando que su Gobierno, haga el relevamiento necesario, para obtener los certificados de daño oficial sin los cuales, son imposibles los avances en esta materia. Por otro lado, le aclaro que respecto a lo que usted plantea cómo “insuficiencia de fondos para cubrir la necesidad”, este es un fondo destinado a ser utilizado en su totalidad y puede aumentarse. Se irá por etapas, ayudando a quien esté en situación crítica. Sería bueno saber a cuántos productores atenderá el Gobierno Provincial, así logramos llegar a todos los productores en situación crítica.
En cuanto a las dificultades de los trámites para sacar los créditos y problemas para la bancarización, le sugiero entonces que agilice las diligencias para acceder a líneas de crédito y capital de trabajo del Fondo para la Transformación y el Crecimiento de Mendoza, ya que es conocido el peregrinar de los productores que intentan financiarse con esta entidad. Quizás, si usted colabora con ideas para agilizar esta tortuosa entidad, podríamos complementar la ayuda con las líneas ofrecidas en el Banco.
Como creemos que eso difícilmente ocurrirá, es que se prevé también generar instancias de ayuda a través de otros canales más flexibles en este sentido. O quizás esto hubiera sido más fácil si el mecanismo de seguro agrícola que usted ideó hubiera funcionado alguna vez. Puedo decirle que el fondo compensador que promovió el gobierno de la Provincia de Mendoza considera que por un 100 % de daño le corresponde $72.000 por hectárea al productor. Tal vez si usted fuera productor, sabría que eso no alcanza a cubrir los costos que oscilan entre los $500.000 y $700.000 por hectárea, sin contar gastos de cosecha y acarreo.
En este sentido le sugiero que incorpore a su equipo de técnicos de excelencia, a algún humilde productor, que les explique que ese monto no alcanza ni para pagar a un obrero mensualizado. Además, y teniendo en cuenta la merma que habrá debido a las heladas y considerando la nula actividad del famoso Banco de Vinos, que usted pensó, quizás sea momento de recapacitar y eliminarlo y así destinar el tiempo y recursos a ayudar a paliar la situación. Quién le dice que puede idear algún refuerzo con esos fondos del Banco de Vino (¿existen tales fondos?) para ayudar a los contratistas y obreros por los que se ve tan preocupado. Sería una gran oportunidad de estrenar empatía con el sector.
Por nuestra parte y para su tranquilidad, y cómo gobierno que se ocupa de la justicia social y los que menos tienen, le aseguro que será un sector considerado. Lo planteamos personalmente a la ministra de trabajo Kelly Olmos, donde manifestó su gran preocupación y comprometió su entera colaboración a los efectos de mitigar las consecuencias de la contingencia respecto a la desocupación (incluyendo los Repro, Programa de Recuperación y Sostenimiento Productivo). No obstante, aceptaríamos cualquier tipo de idea que complemente la ayuda y las posibilidades de la nación al respecto: aguardó sus sugerencias.
Por último y ahora si tirando la pelota al Gobierno de la Provincia al que pertenece, reitero, el pedido del ministro de economía: “Hagan el esfuerzo de acompañar esta serie de medidas subsidiando el riego agrícola en todo concepto”, no solo por emergencia.
Y de paso también, le solicito que evalúen los reclamos del sector productivo, con relación al uso del agua, y su administración por el Departamento General de Irrigación. Debemos recuperar la confianza del sector en la institución, que tan cuestionada está últimamente. “Usted tiene trabajo que hacer allí”. Cuente con nosotros si es necesario sugerir modificaciones. Tenemos un proyecto a disposición. “Necesitamos trabajar seriamente en un plan estratégico para los próximos 20 años para el uso eficiente del agua”. Es una deuda de la clase política con la sociedad mendocina, que vive en un oasis en medio de un desierto.
Qué bueno sería que en lugar de criticar constantemente todo lo que se propone desde el Gobierno Nacional, se sentaran tan calificados técnicos como usted y su equipo a pensar el futuro económico de la Provincia de Mendoza, ya que algún día se darán cuenta que no es suficiente para gobernar, estar echando culpas a otros o haciendo críticas destructivas por doquier. Con mucho gusto, estamos dispuestos a recibir todas las sugerencias que ustedes quieran aportar. Tiene mi contacto.
Gabriela Lizana