Pandemia, política, economía... ingredientes que confluyen en la tormenta perfecta que se abate sobre Argentina, algún elemento es causa natural e imprevisible pero las demás son originadas por el ser humano y van a la voluntad de éste creando confusión e incertidumbre constante. A esta altura de esa tormenta uno se pregunta ¿ hasta donde se supone que la actual dirigencia política no ha sabido solucionar los problemas y hasta donde los mismos son provocados a propósito buscando un camino social poco común para nuestra idiosincracia?.
La presente reflexión está motivada por ver un oficialismo nacional conduciendo el país con un doble comando que origina las dudas que parte de la sociedad sigue con expectativa y sorpresa. Por un lado la parte del gobierno que es comandado por el ejecutivo trata de llevar la economía y la pandemia como puede por un camino sinuoso y altibajos por doquier y por otro lado la parte del gobierno conducido por el legislativo está marcado por un despotismo que puede llegar al abuso de autoridad, aplicando acciones o decisiones que están fuera de los mecanismos regulatorios de control popular.
Sea cual sea el poder que comanda, la situación es cada vez más delicada, pobreza e inflación en aumento, sueldos con pérdida constante de poder adquisitivo, presión fiscal y tributaria asfixiante, inseguridad jurídica que provoca la salida de empresas y personas, minidevaluaciones constantes y peso depreciado.
Todo ello pasa mientras se ve al poder central mirando para otro lado, actitud que permite suponer que se está ante un sistema de gobierno que provoca y profundiza la decadencia.
Todavía se está a tiempo de recuperar el buen camino pero para lograrlo se debe descargar el lastre que nos ha inmovilizado y esto es resolver el penoso pasado de corrupción y autoritarismo que nos destaca en el mundo y solo se logrará cuando los 3 poderes del estado actúen con independencia absoluta y tomando las medidas que hacen falta con decisión La ciudadanía en general debería estar creando anticuerpos constitucionales a fin de evitar males mayores.