El sistema de salud de Mendoza, en medio de la cruda pandemia de coronavirus en curso, acaba de lograr un avance significativo al materializar, en un nosocomio público, el primer trasplante combinado de corazón y riñón.
El procedimiento se realizó en el Hospital Central y duró 41 horas. Participaron más de 40 personas y el paciente beneficiado fue un hombre de 50 años, quien sufría una miocardiopatía dilatada de origen idiopático que le ocasionó una insuficiencia renal.
Esto hizo que su estado de salud se deteriorara de forma drástica y le causara complicaciones de todo tipo. Por ello, se decidió la intervención en marzo pasado, una vez que el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) informó que estaban disponibles los órganos, en la provincia de Río Negro.
Para la operación se conformaron dos equipos: uno, a cargo de la ablación, y el otro, del trasplante.
El jefe del Departamento de Enfermedades Cardiovasculares del Central, Walter Ferrara, lideró el primero y a las 2 de la madrugada estaba subiéndose a un avión rumbo al Sur. A las 4 estaba en Viedma y a las 5 inició la ablación. A las 9 ya estaba con el corazón y el riñón en Mendoza, dando comienzo a la intervención, que concluyó a las 17.
Como en todo trasplante, remarcan que es de vital importancia una organización casi cronometrada, por lo que se coordina con equipos de otros lugares del país que van a buscar otros órganos y tenían que encontrarse a la misma hora.
El acto médico involucró a cirujanos cardiovasculares, cardiólogos, anestesistas, urólogos y nefrólogos; también, instrumentadoras, técnicos en anestesia, kinesiólogos, enfermeros y todo el personal de apoyo de las demás especialidades médicas que se necesitó.
De este modo, la institución ya efectuó cinco trasplantes de corazón y es uno de los seis hospitales estatales de Argentina que puede hacerlo.
Los trasplantes en la provincia han avanzado con determinación en los últimos tiempos.
A partir de la gestión provincial anterior se inició un proceso de afianzamiento de los cambios de órganos creándose, en el Hospital Central, el primer Centro de Trasplantes en nuestro territorio, a nivel público, sistema que se sumó a las intervenciones privadas, por ejemplo, en los hospitales Español e Italiano.
Lo único que se hacía hasta hace muy poco era el trasplante de riñón, ampliándose posteriormente la oferta a córneas e hígado, y recientemente se empezó con el trasplante de corazón.
En octubre de 2018 destacábamos los progresos en estas técnicas cuando se produjo el primer trasplante hepático en el sistema público.
Sergio Felici, cirujano cardiovascular y jefe del Programa de Trasplante Cardíaco, remarcó que la complejidad (del procedimiento efectuado) residió en que se trató de dos trasplantes en un mismo paciente. El corazón necesita ser trasplantado dentro de las cuatro horas, mientras que el riñón podía esperar 24.
Esta destacada intervención que ha dado una posibilidad de recuperación a un mendocino enfermo, es muy importante porque significa que personas sin obra social ni cobertura alguna pueden acceder a estos procedimientos quirúrgicos que, en muchos casos, significan la diferencia entre la vida y la muerte.