En la indignación que esta pantomima me provoca me veo en la necesidad de clarificar el verdadero plan del radicalismo, de contrastar o al menos mostrar la intención oculta en estos números.
Lo primero que llama la atención es que el presupuesto que presentan no se condice con una provincia con un 44% de pobreza. No está expresado cómo se hará para motorizar la economía mientras sostienen un modelo que ha demostrado ser pobre en materia económica. De hecho, durante toda su gestión, la provincia no ha crecido ni un solo punto en su PBG.
Las leyes de avalúo e impositiva siguen la misma línea, desconectadas del presente de crisis. No solo no contemplan una moratoria para aliviar las cuentas de muchos comerciantes y empresarios, sino que además implican subas en las alícuotas de ingresos brutos. Por ejemplo en la tasa a la producción agropecuaria que pasa de 0% a 0,75%, también se observa un incremento de industria del 1% al 1,5% general. En síntesis, el gobernador miente descaradamente al decir que no hay suba de impuestos.
Pero la enorme distancia que tiene Suarez con la gente no termina ahí. Los aumentos de los impuestos automotor e inmobiliario llegarán hasta el 50%, sin tener en cuenta la situación crítica que viven los jubilados, quienes tuvieron crisis en la pandemia y los que más necesitan.
Ajenos a que las escuelas literalmente se caen a pedazos -con casos resonantes como la del termotanque que explotó en la escuela Álvarez Condarco, que dejó gravemente herido a un celador- el presupuesto de educación sigue la curva de disminución que empezó allá por el 2015 cuando pasó de representar 23,7% del total de los gastos al 17,7% en 2022.
Eso solo en los papeles, porque la realidad es aún más indignante. De la inversión presupuestada en infraestructura escolar solo se ha ejecutado un 36%, es decir que de cada 100 pesos destinados a mejorar las escuelas, solo se han usado 36.
Otro tema sin respuesta es el de la vivienda. Si esperás que el gobierno provincial te ayude a conseguir el sueño de la casa propia, te aconsejo que dejes de hacerlo: de la inversión en infraestructura para vivienda solo se ha ejecutado un 16%, y lo presupuestado para el año que viene baja a un 12,5% con relación al año pasado. La crisis habitacional para Suarez no existe.
Es más, para aquellos amanecidos que hablan de “discriminación” nacional, les paso un dato: de la inversión en vivienda, un 91,1% de los fondos provienen de Nación, un 8,8% de organismos multilaterales y tan solo un 0,1% proviene de fondos provinciales.
Otro dato preocupante es la situación crítica en la que se encuentra la OSEP que está prácticamente quebrada y deja sin cobertura médica a miles de afiliados. Un hecho que el mismo gobierno provincial reconoce al plantear un “subsidio” de $3000 millones para sacar a la obra social de terapia intensiva.
Si a estas alturas, y con los datos aportados, no los he convencido del cinismo de Suarez, les dejo otro dato que quizás ayude un poco más. Mendoza ostenta el índice de desempleo más alto de la región, algo que ha corroborado hasta el propio gobierno provincial, por lo que cualquier gestión con un mínimo de empatía pondría a la generación de empleo entre una de sus prioridades.
Sin embargo, la obra pública, principal herramienta dinamizadora de la economía y del empleo, fue fuertemente restringida en el 2021. De los $11 mil millones con financiamiento aprobado para este año, solamente se ejecutaron $2800 millones. Esto significa que NI SIQUIERA SE GASTÓ EL 24 % DEL PRESUPUESTO DE OBRA PÚBLICA.
Lo que quiero contarles con estos datos es que, en el análisis del presupuesto, se dejan en claro las prioridades de esta gestión: mientras que por un lado subejecutan la mayoría del gasto público, por el contrario, el ritmo de ejecución del pago de la deuda no se toca.
Ese endeudamiento monumental que denunciamos -la deuda se incrementó un 659%, es decir se multiplicó más de 7 veces-, ha traído las funestas consecuencias que pronosticamos hace años. Este presupuesto profundiza este problema dado que pretenden tomar $12 mil millones de deuda. Además de esos $12 mil millones, se quieren tomar otros $18mil millones para el roll over.
Es por eso que desde el peronismo pensamos que este presupuesto no solo agudiza aún más los problemas que hoy tiene la provincia, sino que mira a una Mendoza irreal totalmente desconectada de los problemas de la gente.
*El autor es presidente del bloque de Senadores PJ-Frente de Todos