Un importante sector de la política argentina vuelve a reclamar que las autoridades nacionales implementen en algún momento el sistema de boleta única electoral. La intención es dejar atrás el antiguo mecanismo de la muy criticada lista sábana, que sólo prioriza la imagen de quienes encabezan la nómina y esconde a decenas de dirigentes que completan los cupos, pero muchas veces sin tener méritos o trayectorias que ameriten tremenda responsabilidad.
La boleta única de papel es impulsada en esta nueva oportunidad por más de 175 representantes del escenario político argentino. Estos dirigentes piden que sea tratado el proyecto presentado en marzo en la Cámara de Diputados de la Nación para reformar el Código Nacional Electoral y a partir de ese paso poder aplicar el nuevo sistema.
Se trata de un sistema que en nuestro país ya se implementó en provincias electoralmente influyentes, como Santa Fe y Córdoba. También en los establecimientos penales y para el voto en el exterior.
Es loable que desde el Congreso se propicie mejorar el sistema de votación; hace a la calidad de la democracia, que se basa en el voto de la ciudadanía. Es obligación de la dirigencia buscar los mecanismos que mejor reflejen la intención del votante. Por lo menos, mecanismos que garanticen más transparencia en los procesos eleccionarios.
La postergación de las elecciones (de agosto a setiembre las PASO y de octubre a noviembre las generales) se basó en atendibles planteos sanitarios en virtud de la larga pandemia. Sin embargo, nadie se encargó de priorizar, además, la siempre olvidada actualización del sistema de votación.
Esta es la oportunidad. El debate aún puede darse desde las bancas, independientemente de que una eventual reforma no alcance a ser aplicada en las cercanas elecciones. Lo que se llegase a aprobar estaría en condiciones de ser utilizado a partir de 2023 de una forma mucho más favorable, con el debido tiempo de ajuste.
Además, esta iniciativa política tiene respaldo empresario. El Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) se expresó a favor y se comprometió a acompañar la búsqueda de debates y consensos “para otorgar mayor transparencia y eficiencia al proceso electoral e igualdad de oportunidades a los partidos que se presenten”. Añade la organización empresarial que el proyecto en cuestión representa de manera fidedigna la elección de los votantes y la reducción de costos por la menor impresión de boletas, reparto de las mismas y fiscalización.
En similares términos se expresó el Foro de Convergencia Empresarial. Señaló que, desde su creación, en 2014, plantea la necesidad de dotar de mayor transparencia al proceso electoral, como también de igualdad de oportunidades a todos los partidos que compitan.
El solo hecho de iniciar formalmente el debate parlamentario de esta pretendida reforma sería un paso adelante importante para garantizar la calidad democrática que se busca.