Vida y milagros

Como seres reflexivos, somos capaces de poseer y llevar adelante una “vida interior”, que queda definida como el “conjunto de pensamientos y reflexiones de una persona”: “Me sorprende la riqueza de su vida interior”.

Vida y milagros
Andrea y su nueva vida con Julia Milagros

Al escuchar a una persona que me cuenta todos los pormenores de un hecho cualquiera, uso la expresión ‘vida y milagros’: ¿qué he querido significar con ella? Cuando corroboro el valor de esta frase como “conjunto pormenorizado de los hechos que constituyen la vida de alguien”, encuentro la multiplicidad de acepciones del vocablo ‘vida’ y la variedad de locuciones y frases hechas que se arman con esta palabra.

Todos los primeros valores se relacionan con la existencia: es la “fuerza o actividad esencial mediante la que obra el ser que la posee”, también es “energía de los seres orgánicos” y designa el “hecho de estar vivos” y la “existencia de seres vivos en un lugar”: “Tiene vida activa”. “La vida va renaciendo en esos lugares”. “Demostraron que allí hay vida”.

Además, siempre con connotaciones positivas, se puede usar ‘vida’ para nombrar la manera de vivir: “Tuve que cambiar mi estilo de vida”. Por eso, se puede hablar de ‘buena/gran vida’, para aludir a la que es placentera y regalada, de ‘la gran vida’ o ‘vida padre’, para mencionar la que está llena de comodidades y placeres”, o de ‘mala vida’, si está llena de obstáculos y pesadumbre. Significado negativo posee ‘vida airada’, de carácter licencioso, desordenado y violento. Además, se pueden colocar otros calificativos a nuestro sustantivo, en relación con la actividad llevada a cabo por alguien: “Desarrolla una activa vida política y social”.

Los seres y las cosas tenemos asignado un tiempo de duración, desde el nacimiento hasta la muerte o hasta el presente; a ese tiempo, que coincide con la edad y duración de todo lo temporal, también se lo denomina ‘vida’: “Al leer su biografía, vi que tuvo una larga vida”. Pero esa duración puede calificarse como ‘útil’ si está referido al período de tiempo en el que algo, especialmente un material o un aparato, puede desempeñar su función de manera adecuada : “Cambiaré ese lavarropas porque ya terminó su vida útil”.

La palabra ‘vida’, en griego, era “βίος”; por eso, la narración o escrito de la vida de alguien es su ‘biografía’: “Leí la vida de ese prócer en la biografía publicada recientemente”.

Por otro lado, para aludir a la animación o vitalidad de una persona o de una cosa, se usa también ‘vida’: “¡Qué vida tiene la Arístides cada noche!”; además, puede señalar que algo origina suma complacencia: “Con la temperatura agradable, todo parece volver a la vida”. Cercana a esta acepción es la que llama ‘vida’ al conjunto de los bienes que son necesarios para vivir: “La vida hoy se ha tornado muy difícil y costosa”. Para quienes poseen creencias religiosas o creen en la trascendencia, se reservan los valores de “existencia después de la muerte” y “visión y gozo de Dios, en el cielo”: “Le consuela pensar en que, algún día, se reencontrará en la otra vida con el ser amado”. “Pasó a mejor vida”.

Como seres reflexivos, somos capaces de poseer y llevar adelante una ‘vida interior’, que queda definida como el “conjunto de pensamientos y reflexiones de una persona”: “Me sorprendió la riqueza de su vida interior”.

Nos sorprende la cantidad de locuciones que manejamos coloquial y diariamente con ‘vida’: si decimos de una persona que se ‘busca la vida’, podemos significar dos cosas: que emplea los recursos para poder cubrir sus necesidades o que intenta lograr algo a través de todos los medios a su alcance; en relación con ello, se da el vocablo ‘buscavida’, que puede usarse en masculino o femenino, y que designa a la persona diligente en buscarse por cualquier medio lícito el modo de vivir.

La locución verbal ‘costar (a alguien) la vida’ puede significar que algo es causa de su muerte, como en “El exceso de alcohol le causó la muerte”; pero también puede señalar que algo le produce una pena muy profunda: “Ver que Lucía se iba tan lejos me ha costado la vida”.

¿Y cuál es la diferencia entre estas tres locuciones tan similares: ‘de por vida’, ‘de mi vida’ y ‘de toda la vida’; la primera indica que algo dura todo el tiempo que una persona vive: “El dolor por su ausencia me durará de por vida”; por su lado, ‘de mi vida’ es una locución equivalente a un adjetivo que se pospone a un sustantivo para expresar afecto, impaciencia o enfado: “Amor de mi vida, es necesario que comprendas mi postura”. La tercera, que también cobra el valor de un adjetivo, significa que algo posee mucha antigüedad o que se lleva a cabo según la tradición o la costumbre: “Esa celebración popular es de toda la vida”.

Tampoco significan lo mismo las formas ‘en la (mi, tu, su) vida’ y ‘en vida’; mientras que la primera locución posee un valor adverbial, de sentido enfático, que refuerza una negación referida al tiempo y que significa “nunca”, la segunda, también de tipo adverbial, significa “estando vivo”: “No volví a verlo en mi vida”; “Jamás en mi vida podré olvidarlo” frente a “Hizo en vida el reparto de sus bienes”.

Dificultades y situaciones difíciles se evidencian en ‘enterrarse en vida’ (“retirarse del trato con los demás”), ‘entre la vida y la muerte’ (“en peligro inminente de muerte”) y ‘hacer a alguien la vida imposible’ (“poner trabas y obstáculos al accionar de una persona”): “No lo veías porque se había enterrado en vida”, “El anciano se debate entre la vida y la muerte” y “Se complace en hacerle a Pedro la vida imposible”.

Múltiples son las combinaciones que se dan con ‘vida’, pero cerraremos con dos muy conocidas: la primera es ‘tener alguien siete vidas como los gatos’ que da a entender que una persona sale siempre incólume de graves riesgos y peligros de muerte: “Tiene suerte porque nunca le pasa nada y tiene siete vidas como los gatos”. La otra es ‘vivir alguien su vida’, que demuestra el egoísmo de una persona que solamente vive para sí misma, sin interés por las vidas ajenas”: “Ella vive su vida y no le importa nada del resto”.

* La autora es profesora consulta de la UNCuyo.

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