
Si trabajás y te sentís sola con todo; o si temporariamente no tenés a nadie que te ayude con los quehaceres, te acercamos algunas pautas. Lo ideal es que las incorpores en tu día a día, de forma progresiva, para que se conviertan en rutinas y ni siguiera te des cuenta.
DEJÁ TU CAMA HECHA ANTES DE SALIR DE CASA
Hacer tu cama te lleva no más de 5 minutos, pero al final del día, cuando quieras acostarte en ella, te sentirás más relajada. Hacé que sea una tarea de diario y que tus hijos también la realicen. Esto hará que la casa se vea más arreglada y les enseñará responsabilidad.

RECOGÉ LA MESA DESPUÉS DE CADA COMIDA
Si realmente da mucha. Resultado, los platos se quedan toda la noche sobre la mesa. Creo que una opción para evitar esto es no comer nunca en el sofá delante de la tele. Así cuando te levantás para ir al sofá te “obligás” a recoger.
DOBLÁ Y GUARDÁ LA ROPA EN LOS ARMARIOS
Logrará que al otro día te despiertes tranquilo y no sientas que las obligaciones te tapan como la ropa que quedó fuera.
QUITÁ EL POLVO
Si no tenés quien te ayude, lo ideal sería pasar un trapito rápido cada día o par de días para evitar que se acumule la tierra.

PENSÁ Y PREPARÁ EL DESAYUNO PARA EL DÍA SIGUIENTE
Uno de los motivos por los que no se desayuna es porque no tenemos tiempo. Nos levantamos con apuradas, con muchas cosas por hacer, y desayunamos lo primero que tenemos a mano. Sin embargo, si por la noche, pensás en qué vas a desyunar mañana, y dejás preparado lo que puedas, todo es mucho más fácil.
TIRÁ LA BASURA TODOS LOS DÍAS
Esta tarea es muy necesaria dada la cantidad de bolsas de basura que tenemos. Sino, poco a poco se irán acumulando bolsas (envases, cartones, orgánica, vidrios…) y cada vez te dará más pereza sacarlas. Además, la acumulación de basura donde sea genera moscas y mal olor.
LAVÁ UNA CARGA DE ROPA TODOS LOS DÍAS
Si no tenés un lavarropas con temporizador, juntá la carga en la mañana y ponela en la máquina. Justo cuando entrés a la casa por la tarde, prendé el lavarropas para que esté lista para transferirla a la secadora o colgarla antes de cenar. Esto evitará que el fin de semana te la pases lavando.

PLANEÁ LA CENA EN LA MAÑANA
Si sabés exactamente que harás de cenar, podés ahorrarte mucho tiempo por las noches. Sacá todo lo que necesités del congelador durante el día, cortá vegetales o mariná algo.
HACÉ UNA LISTA DE TODO LO QUE TENGAS QUE COMPRAR MIENTRAS ESTÁS AFUERA
Juntá tus compras con tu rutina diaria te ahorrará el problema de tener que ir a comprarlo el fin de semana.
ELEGÍ TU ROPA LA NOCHE ANTERIOR
Saca todo lo que necesités de tu placard o cajonera y colocalos en alguna silla. De esta manera sabrás si está en óptimas condiciones o si necesitás planchar alguna prenda o lustrar algún zapato.