Poco a poco Florencia va cumpliendo sus sueños, desde aquel día que decidió ser música. Hace 10 años que sabe tocar instrumentos de viento: comenzó con una flauta traversa, pero luego se especializó en las técnicas del fagot. "Todo comenzó como un juego, en la escuela de mi barrio, la Julio Quintanilla, cuando una señora nos dijo si queríamos aprender música y yo le dije que sí, al instante. Allí empezó todo", aseguró Florencia, mientras hacía un alto en el ensayo de la Orquesta Juvenil de la Municipalidad de Las Heras.
"Toda la Semana Santa hemos ensayado, desde la 'Sinfonía 94' de Haydn hasta temas de música contemporánea", aclara la joven, quien ayer se presentó junto a sus compañeros de la Juvenil y con sus "viejos" amigos de La Pitufónica.
Está orgullosa porque tocó para la gente de su barrio: el 26 de Enero. El playón deportivo fue el centro del espectáculo, en el marco del ciclo Música Clásica por los Caminos del Vino, que esta vez extendió su programación hasta el populoso barrio de Las Heras, más allá de las bodegas y reconocidos sitios mendocinos. Con La Pitufónica interpretaron temas bien mendocinos: la "Tonada de Otoño", de Jorge Sosa y Damián Sánchez, y "Canción con todos", de Armando Tejada Gómez y César Isella.
“Me resulta muy bonito tocar en el barrio, porque es una forma de demostrarle a la gente que hay un lugar para nosotros (los vecinos) donde uno puede aprender música, especialmente para los niños. Y así como yo descubrí mi pasión, otros pueden descubrir su vocación”.
Y agrega: "Para mí es muy imporante que existan estos proyectos de orquestas infanto-juveniles en los barrios, porque son una salvación para muchos chicos, es otro ámbito, te mantiene ocupado y además es hermosa la música".
En el aula de ensayo de la escuela Juan Gregorio Las Heras se oía un violín y a medida que se iban sumando los sonidos de los instrumentos, se armaba "Uno", el famoso tango de Mariano Mores, con letra de Enrique Santos Discépolo. Eso le marcaba a Florencia que era hora de volver a su puesto.
Un sacrificio muy grande
A los 13, Florencia tocaba la flauta traversa, hasta que la profe de ese entonces, que estudiaba en la Escuela de Música, le preguntó si quería tocar otros instrumentos, entre estos el fagot. Y aceptó. "Luego de tres años de práctica, incluso en la Escuela de Música de Artes y Diseño, ya sabía que la música era lo mío y les dije a mis padres que era lo que quería estudiar". Flor recuerda que para los 15 recibió su propio fagot de regalo. "Eso fue impresionante. Tener mi instrumento... un sueño. Pero mis padres hicieron un sacrificio muy grande durante varios años", asegura la estudiante que es la menor de ocho hermanos. "Mi mamá es ama de casa, mi papá, gastronómico y nadie es músico en mi casa. Algunos de mis hermanos tocan la guitarra, pero la única que siente pasión por la música soy yo".
Flor egresó el año pasado del bachillerato con orientación en Economía y Administración de Empresas de la escuela Mario Casale, ubicada en el centro del departamento.
"Este año entré a Artes y Diseño de la UNCuyo y sigo con las mismas ganas de seguir aprendiendo y crecer, como siempre, con mis profesoras Lucila Crisman y Andrea Yurcic. Pero también siempre me acuerdo de Silvia Barrera, directora de La Pitufónica".
Un concierto inédito en Los Caminos del Vino
Bajo la dirección de Joel Di Cicco, la Orquesta de Cámara Juvenil de Las Heras protagonizó un concierto sin precedentes. Fue dentro de las propuestas de "Semana Santa en Las Heras", en el marco del ciclo provincial de Música Clásica por los Caminos del Vino.
La actuación incluyó a la Orquesta La Pitufónica que –como anfitriona del barrio- y también se presentaron como invitados el músico Juan Pablo Moltisanti y los cantantes líricos Mariano Leotta, Marcelo Zelada y Mariel Santos.
El repertorio fue variado y fue desde lo clásico hasta boleros, tangos, rock y temas populares argentinos, que preparó el director Di Cicco para el ensamble de 16 jóvenes de entre 16 y 24 años de edad. El concierto exigió un mes de ensayos, sobre todo porque incluyó la difícil Sinfonía Nº 94 de Haydn.
Pablo Cáceres, director de La Pitufónica, exhibe como un premio, un dato relevante: seis chicos surgidos de esa orquesta del barrio 26 de Enero: "hoy están estudiando en la Facultad, en la UNCuyo, profesionalizando sus diferentes instrumentos".