He leído una nota de opinión firmada por el laureado escritor José Niemetz en el que trata sobre el llamado “lenguaje inclusivo”.
Me llama la atención que en su imaginativo discurso, Niemetz afirme que es éste un tema “que nos hace hablar pavadas”, y sin embargo él se dedica a comentarlo.
También me llama la atención que tal literato evidentemente desconozca el significado de la palabra defenestrar, pues la emplea (infiero según el contexto) como sinónimo de denostar o desprestigiar, o algo parecido.
Pero lo que más me inquietó es que afirme repetidas veces que la “valiente maestra” de Junín fue sancionada por saludar a los alumnos utilizando la palabra “todes”.
Según tenemos información oficial, tal maestra ha sido enviada a otro puesto mientras se investigan denuncias en su contra por permitir que emisarios políticos (de la Cámpora, para ser más precisos) ingresen a la escuela donde trabajaba con fines de adoctrinamiento a los niños, lo que constituye según todos sabemos una grave falta contra el sistema educativo.
Me atrevo recomendar al afamado escritor que en próxima oportunidad que cene con sus amigos y su señora esposa, no se envalentone tanto con algún “perfecto bonarda” para que sus efluvios no nublen su manejo del idioma castellano, no pierda tiempo con temas que él mismo manifiesta carecen de importancia, ni menos, haga afirmaciones equívocas sobre temas acerca de los cuales al parecer no está suficientemente informado.
Carlos Pérez Salinas
DNI18.905.369