Con la creciente cantidad de aplicativos y dispositivos disponibles se van conformando nuevos tipos de amenazas informáticas, muchas de las cuales son “viejos trucos” trasladados a la era moderna.
Por lo general las estafas en línea que involucran el engaño del usuario suelen recurrir a términos y entornos que para la persona son familiares. Por ejemplo los falsos botones de “Descargar gratis” abundan en la red y muchas veces no son identificados por las víctimas.
Las apps para celulares también son utilizadas al momento del artificio. En particular las aplicaciones de mensajería, que por su relevancia entre otros desarrollos se convierten en el blanco de esta clase de prácticas.
Ahora crece la alerta por la gran cantidad de usuarios que están siendo víctimas de un virus, que simula ser una actualización o mensaje de WhatsApp. ¿Cómo protegerse?